XCOM y el enemigo verdaderamente desconocido
En un videojuego, generalmente, solo experimentamos un momento de duda cuando nos enfrentamos a los enemigos: el primer encuentro. Una vez conoces sus rutinas, su poder y la manera de vencerlo, no hay mayor complicación e incluso te sientes totalmente poderoso cada vez que aparece uno de su estilo posteriormente. Por eso los videojuegos siempre suelen enfrentar al jugador a enemigos diferentes cada cierto tiempo, que vuelvan a hacer que sintamos esas dudas del primer instante.
Sin embargo, hay una franquicia de la que me encanta precisamente su manera de exponer a los enemigos, porque sabe hacer que todos los enfrentamientos se sientan como ese primer acercamiento que provoca dudas. En XCOM nos enfrentamos a unos extraterrestres, de los que solo sabemos que son mucho más poderosos que nosotros. Sobre el papel es una buena historia para cimentar un juego de estrategia que nos enfrente a unos enemigos carismáticos, pero también sabe ser coherente y aportar personalidad al conjunto.
En XCOM 2, por poner el ejemplo más reciente, tenemos que investigar a nuestros enemigos para conocer su naturaleza, su verdadero poder, sus puntos débiles y aprovechar sus puntos fuertes (una tecnología infinitamente superior) para mejorar nuestro ejército y conseguir vencer. Siempre sentimos que estamos un paso por detrás, pero porque es la verdad, y ningún enfrentamiento es sencillo. La información es poder, lo que también provoca que muchas veces decidamos poner en riesgo la vida de algún soldado para tratar de capturar vivo a un enemigo, por ejemplo, al que poder interrogar posteriormente para conocer mas información.
La manera de exponer a los enemigos en el mapa, incluso, fomenta la duda y la indefensión constante, ya que hay puntos del escenario que no vemos hasta que nos acercamos lo suficiente. ¿Qué tipo de enemigo habrá allí? ¿Cómo poder derrotarlo? De por sí, XCOM 2 es un juego inmensamente complicado, pero al menos lo es basándose en hechos palpables y coherentes con la historia que transmite. De nada serviría que conseguir acabar con una civilización inmensamete superior a la nuestra fuera tan sencillo como apretar el gatillo sin más.
Esta característica también sirve para aportar una personalidad propia a esta franquicia, que se diferencia de otras del mismo género. Los enemigos son muy importantes en los videojuegos, y también se agradece que si realmente quieres enfrentar al jugador a lo que tú mismo llamas "enemigo desconocido", sea verdaderamente así. XCOM y su dificultad también sirve para lanzar un poderoso mensaje a la humanidad: si de verdad nos invaden los extraterrestres, estamos bien jodidos.
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