Xbox One X planea alcanzar los 8K-60Hz de lanzamiento
Cuando ya había quedado claro que Xbox One X iba a ser la consola más potente del mercado en su lanzamiento el 7 de noviembre a un precio de 499,99 euros, uno de los nombres propios de Microsoft ha dado un golpe en la mesa asegurando que la cosa podría ser aún mayor de lo que muchos habíamos pensado al principio. Todo gracias a un elemento que estaba pendiente de certificación en el desarrollo de la consola.
En concreto se ha tratado del vicepresidente corporativo de Microsoft, Mike Ybarra, quien ya a finales de mes de agosto advertía que estaban pendientes de obtener la certificación HDMI 2.1 para su Xbox One X y que ahora vuelve a la carga confirmando que, si no es a corto plazo, sí que tienen planeado obtenerla para noviembre, antes del lanzamiento de su nueva plataforma el día 7.
¿Certifiqué de lo qué?
Básicamente a lo que se refiere el señor Ybarra es a que cuando Xbox One X llegue finalmente a las tiendas el próximo 7 de noviembre, vendrá con la certificación HDMI 2.1, o lo que es lo mismo, unos conectores HDMI compatibles con televisores y monitores con la versión 2.1 de sus HDMI implementada -el cable gordito por el que pasa el vídeo y el audio, para entendernos- lo que se traduce en una serie de mejoras del músculo de la consola a la hora de resolución y transferencia de datos gráficos.
Por un lado, para que os hagáis una idea, el ancho de banda del conector pasa de los 18 Gbits por segundo actuales de la versión 2.0 a más del doble: 48 Gbits por segundo, lo que permite alcanzar la tan ansiada resolución 8K (7-680x4.320) con una tasa de refresco de 60 Hz, o mantener los deseados 4K actuales (3.840x2.160) con una tasa de refresco de 120 Hz.
¿Significa esto que los juegos irán a 12o fps en 4K? Pues no, o mejor dicho, no hasta que las compañías comiencen a trabajar a esas velocidades en consola. Los Hz -'hercios'- no hacen alusión a la tasa de animación del juego -fps, frames por segundo o cuadros por segundo-, si no a la tasa de refresco de la pantalla o a las veces que la pantalla 'se dibuja' por segundo. Todo esto, traducido al cristiano, viene a significar que Xbox One X tiene músculo suficiente para lograr tasas de 8K a 60 fps y 4K a 120 fps, pero esto no será real hasta que las compañías incluyan en las versiones de Xbox One X la posibilidad de desbloquear la resolución y la tasa de animación, algo que ya se hace en PC y que esperamos que sea, tan sólo, cuestión de tiempo.
La necesidad del televisor
Obviamente, y aunque ya ha quedado claro que Xbox One X incluye mejoras que van más allá de la resolución y puede ser aprovechada en un televisor 'convencional' a 1080p tanto en tasa de animación como en añadidos de contenidos y rendimiento, si queremos sacarle todo el partido al HDMI 2.1 necesitaremos televisores o monitores capaces de alcanzar los 4K y los 8K, compatibles con esta tecnología, y que aprovechen herramientas como el HDR que os explicaba hace justo un año, o el Free Sync de AMD, que permite una mejor comunicación entre GPU y pantalla adaptando la tasa de refresco de la misma a los fps del software, evitando cuadros en blanco y mejorando la animación.
Por ahora, las recomendaciones están en los monitores 4K HDR 10 compatibles con Free Sync, lo que obliga al HDMI 2.1, unas características difíciles de encontrar y que demuestran que la apuesta de Microsoft no es a corto plazo, y que Xbox One X viene preparada para futuros saltos tecnológicos en monitores y televisores de salón.
¿Ha hecho bien Microsoft apostando por una tecnología casi inexistente a día de hoy? La respuesta es un rotundo sí. Hace un año os comentaba que había pocas líneas de televisores compatibles con HDR, y ahora se ha convertido en un estándard en casi todas las compañías de pantallas. Es de esperar, por tanto, que tecnologías como el AMD Free Sync y el HDMI 2.1 acaben popularizándose en los próximos meses, momento en el que Xbox One X estará preparada para mostrar todo su potencial coincidiendo con los primeros juegos que empiecen a explotar sus posibilidades.
El tiempo dirá, pero por ahora la cosa pinta bastante bien.
¡Nos leemos!
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