Xbox One, Wii U, PS4 y la importancia de un nombre

De los nombres clave Durango, Orbis y Project Café a Xbox One, PlayStation 4 y Wii U ha habido un gran cambio en el nombre, pero no tanto con respecto a sus predecesoras Xbox 360, PlayStation 3 y Wii. El nombre de una consola es importante, no de cara al jugador que sigue cada evento y cada noticia del mundo del videojuego sino para aquellos que simplemente van a una tienda y quieren una consola, la mejor consola, la más atractiva o de la que más hayan oído hablar. Por supuesto, también hay que tenerles en cuenta.

PlayStation es una marca de renombre internacional hasta el punto en que cuando antaño los más ajenos al mundillo llamaban a una consola la Nintendo (algo que se utiliza ahora para hablar de portátiles gracias al éxito de Nintendo DS), desde hace más de una década se dice la Play. Wii consiguió un efecto similar gracias a lo sencillo de su concepto, a su aparición masiva en medios y a su rápida difusión. Por otro lado, Xbox no lo ha tenido tan fácil para destacar sólo como marca, y a su nueva consola el nombre puede pasarle factura.

Uno de los principales problemas en las ventas de Wii U se achaca siempre a esa falta de claridad, tanto con el nombre como con el aspecto de la consola. Una máquina parecida, una caja que no deja bien claro si es una nueva consola o un nuevo pack con un periférico, la misma tipografía,... Todo esto ha llevado incluso a campañas de publicidad vergonzosas para explicar, ya no sólo el concepto de la nueva consola, sino que se trata de una nueva consola y no un periférico caro.

El problema de Wii U no será el mismo que el de la nueva Xbox. Sigue siendo una nueva consola, pero su aspecto es muy diferente y seguro que Microsoft se encargará de promocionarla de la forma apropiada, pero entre que el dashboard es muy similar, que el logo permanece, que el sonido característico de la aparición de la X en una esfera no ha cambiado,... Lo tienen difícil para que ese usuario que no está muy enterado del asunto no piense que es un nuevo pack o un rediseño.

De hecho, Xbox One no es un nombre que siga una continuidad. Parece una tontería, pero muchos usuarios pueden llegar a confundirse. Por muy despectivo que suene, trabajando en una tienda uno se da cuenta de lo poco que mira mucha gente en qué malgasta 400 o 600 euros sólo por tener el aparato del que todo el mundo habla. Al abreviar los nombres de las consolas y llamar a Xbox 360 simplemente la Xbox lleva a la confusión de que, cuando alguien quiere hablar de Xbox, hay que especificar, Xbox uno, la primera Xbox, Xbox la tocha,...

Sí, parece una tontería, pero estas cosas pasan.

«Ah, ¿pero Wii U es una consola nueva? ¿No es como la Wii Fit que lo compras y ya?»

«Mi chaval ya tiene la DS, le valen los juegos de la 3DS, ¿no? Es lo mismo pero con el 3D, ¿no?»

Claro, algo así no le pasa a Sony con sus PlayStation de sobremesa. Desde siempre, un número mayor ha sido sinónimo de una consola más potente, y con PlayStation 4 no va a haber equivocación alguna. Pero incluso los consumidores de las consolas de Sony tienen sus dudas con las portátiles del tipo: «¿Pero la PSP Vita esta qué es la PSP-4000? ¿Se puede piratear bien o me compro la 2000?»

Suena ridículo, pero es algo que ocurre. Y ocurrirá con Xbox One por mucho que Microsoft quiera dar a entender al consumidor que este es el único (the One) aparato que vas a necesitar al lado de tu tele.