WWE 2K16 es la mejor entrega en años
Voy a empezar siendo sincero, porque sé que mucha gente piensa lo mismo: los videojuegos basados en la WWE de los últimos años eran bastante malos. Tanto a nivel jugable como a nivel de contenidos, los fans de este deporte-espectáculo íbamos siendo testigos de hechos que algunos podrían considerar como paranormales: cada vez nos encontrábamos con un roster de personajes menor (con ausencias para echarse las manos a la cabeza), una jugabilidad que no evolucionaba -más bien involucionaba- de lo visto en la época de juegos de PS2 (aunque esto todavía sigue estando presente) y, sobre todo, la eliminación de características y modos de juego porque sí, para volverlos a incluir posteriormente como increíbles novedades nunca antes vistas.
Este año han vuelto a hacer esto último. Te dicen que es la primera vez en la historia de la franquicia en que puedes crear tus propios shows, tus propios cinturones de campeón, etc, cuando es mentira. Ya se podía hacer todo eso en algunas de las entregas anteriores, solo que por alguna razón eliminaron esas opciones en juegos posteriores. Y que tampoco os engañen en ese sentido: no es el juego de la saga que mayor personalización permite, ya que si recordáis hubo una buena época en la que incluso podíamos meter en el juego nuestra propia música personalizada con la que cambiar la entrada de los luchadores existentes y los que creábamos o descargábamos. Este año no se puede hacer, por alguna razón de nuevo desconocida, aunque supongo que lo incluirán en juegos de próximos años como una gran novedad nunca antes vista en la franquicia.
Pero resulta que WWE 2K16 es la mejor entrega vista en muchos años.
Ya os comenté mis impresiones cuando pude jugar un par de horas antes de su lanzamiento oficial, destacando lo sorprendido que me había dejado el juego para bien. Y ahora lo puedo confirmar: si nos centramos únicamente en el terreno jugable, tenemos a la mejor entrega que hemos podido disfrutar en muchísimo tiempo, con una jugabilidad más pulida, fluida y con sentido dentro del estilo de combate que podemos vivir dentro de la WWE. Sigue manteniendo la base que, como he dicho antes, se instauró hace dos generaciones de consolas, y sigue sin tener sentido que solo pueda haber 6 luchadores a la vez dentro del ring (dicen que es por temas técnicos, pero vuelvo a repetir, también se podían tener como máximo a 6 luchadores en el ring en los juegos de PS2), pero después de lo que hemos tenido que sufrir en años anteriores esto es una gozada.
Por fin tenemos un roster a la altura (aunque sigue habiendo ausencias inexplicables), un modo Mi Carrera mucho más trabajado y unos combates mucho más disfrutables que consiguen ser, en muchos casos, auténticamente épicos. En breve tendréis el análisis publicado, donde profundizaré mucho más en todos los apartados, pero quería destacar de forma independiente lo contento que me pone que se haya sabido escuchar al aficionado después de unas últimas entregas horribles para corregir y mejorar, precisamente, todo lo que no era bueno. Sigue teniendo problemas, pero este es el buen camino. Si sois fans, no creo que este año os arrepintáis con WWE 2K16.
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