Windows 10, ¿amigo o enemigo de Xbox One?
Uno se compra una videoconsola u otra principalmente por los exclusivos. Entran también en esta decisión otros factores como el rendimiento de la consola, comunidad en uno u otro título predilecto y otras historias, pero lo principal son las exclusivas. Todos tenemos un PC, todos tenemos un equipo que vamos mejorando con el paso de los años, y para el ordenador también salen videojuegos. Si puedo jugar a un videojuego en ordenador, y jugarlo a buen rendimiento, pues no me voy a comprar la consola en la que está ese título.
¿Por qué voy a hacerlo? En PC el juego me sale más barato, me ahorro tener que comprarme la consola y con suerte la comunidad modder le añadirá cosas que me permitan disfrutar aún más del título. Hace un par de semanas, Xbox One lo petó en la Gamescom, sí, lo hizo. En esta casa tanto Kysu como yo manifestamos nuestro entusiasmo porque la Xbox One presentó títulos que se necesitan, exclusivos que como Bloodborne o Uncharted 4 para PS4 o Bayonetta 2 o Super Mario 3D World para Wii U necesitamos jugar como amantes del videojuego que somos. Estos son Quantum Break y Scalebound.
Sin embargo, Microsoft tiene dos hijos que alimentar. Uno es Xbox One pero otro es Windows 10; este otro otro vástago también tiene que tener videojuegos únicos. Phil Spencer, la semana pasada, dijo que estos dos no llegarían a PC por el momento, pero eso quiere decir que acabarán llegando, que tarde o temprano podremos jugarlos en nuestros ordenadores. ¿Eso favorece a Microsoft, favorece a Xbox One?
Pues no, porque lo que interesa aquí es vender Xbox One, ¿y cómo se consigue eso? Pues precisamente con lo dicho en este artículo, cumpliendo con la máxima del marketing: crear necesidades y vender productos que las satisfagan. Quantum Break y Scalebound se habían convertido en necesidades y la Xbox One el producto que las satisfaría. Ahora conociendo que lo más posible es que estos títulos salgan en PC, el ordenador también cumple con esta función.
Lo mismo puede decirse para otros juegos como Cuphead, sabemos que saldrán para PC sobre Windows 10. En mi opinión es como tener el enemigo en casa. Microsoft tiene dos hijos que alimentar y a ambos parece que hay que darles lo mismo de comer para que no se celen. Sin embargo, eso deja sin exclusivas a quien más lo necesita, sin la comida que precisa para crecer fuerte y sano.
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