Wii U, como consola portátil

Ya han pasado unos días con Wii U en casa. Empezamos a habituarnos a los primeros juegos, el nuevo mando, el concepto asimétrico y las primeras vueltas por Miiverse. Son todas grandes facetas del estilo que propone Wii U. Pero de entre todas ellas hay una que parece haberse quedado en segundo plano. En algunos países casi reducida a un mero chiste de baño: llevar el juego a la pantalla del mando de Wii U.

Es cierto que los juegos en los juegos donde podamos tener esta característica (salvo el caso de Nintendoland) tendremos una experiencia mucho más tradicional, ya que no podemos usar a la vez la pequeña pantalla junto al televisor. Pero probando juegos como Mass Effect 3 o FIFA 13 que son a los que he tenido acceso, uno se da cuenta del potencial que hay en trasladar el juego al mando. Lejos de debates sobre la distancia —en mi casa debo tener suerte porque puedo llegar a tumbarme en la cama (y sí, al baño)— lo que más me interesa es la verdadera finalidad por la que se llevó a cabo. En una casa con más de una persona, donde en ocasiones uno quiere jugar y otro quiere ver una película o la televisión, poder encender tu consola y jugar todo desde el mando de Wii U es una gozada.

Ya me imagino a las madres de la nueva generación teniendo que esconder a sus hijos el Gamepad para que estos no estén por la noche debajo de las mantas como los primeros transistores, radios, televisores portátiles y, por supuesto, portátiles hechas y derechas. Pero para nosotros los jugadores, la solución de Nintendo es igual de útil. ¿Que tu novia/hermano/padres acaparan la tele? No hay problema. Antes jugaba a FIFA 13 en PS VITA tumbado en la cama. Ahora juego a FIFA 13 en Wii U. 

Claro está que la distancia tiene su papel. Seguiré jugando a mi VITA cuando esté de viaje. Y a mi 3DS. Para eso existen las portátiles. Pero jugar en la cama a títulos como Mass Effect 3, FIFA o Call of Duty tiene un potencial inmenso. No diré New Super Mario Bros. U en esta ocasión por dos razones, porque todavía no he tenido el placer y porque el concepto de Mario lo hemos visto en portátil en muchas ocasiones, y aquí estamos hablando de golpes de efecto. En este último aún no lo he podido comprobar en mi consola, pero la función off-TV existe. Ante la propuesta de Declassified, cuyo multijugador además solo disfrutaremos con un punto Wi-Fi (o sea, en casa) yo me pregunto: ¿Qué hay más potente que jugar al multijugador de un Call of Duty en la palma de tu mano sin sacrificar ni un ápice tecnológico ni de velocidad? ¡Pero si esta idea se la dieron los famosos analistas a VITA antes de que la máquina saliera!: «No dudéis del potencial que puede tener un Call of Duty online en la palma de tu mano», dijeron. Y aquí estamos. Nintendo, casi sin prestarle atención, lo ha conseguido. Como máximo, diría que solo el transfarring de Kojima puede superar la experiencia del off-TV de Wii U, y nunca con un Metal Gear Solid 4 (o eso creemos por el momento; VITA tiene mucho que decir todavía tecnológicamente).

Es cierto que por mucho que nos guste, la pantalla de Wii U es sub-HD (854 x 480 y 158 píxeles por pulgada) y no puede compararse con tu televisor 1080p en todo su esplendor (o con la OLED de VITA, 960 x 544 píxeles a 220 ppp), pero hace muy bien su trabajo (y corrige la colorimetría que la mayoría de usuarios destroza al configurar sus HDTVs de la que tanto se quejaba Carmack hace unos meses, aunque su retroiluminación desbarata la relación brillo/contraste). La tecnología Miracast deja en pañales a las comúnmente utilizadas por aplicaciones como Splashtop en dispositivos móviles y tablets. Echadle un vistazo a sus características porque es realmente apasionante. Y quién sabe si con el abaratamiento de costes Nintendo coloque una resolución HD algún día en la palma de tu mano. Es un cambio incitador a comprar el nuevo modelo y totalmente compatible con anteriores generaciones.

Hay potencial en todo esto para que un geek se entretenga durante un tiempo pensando en las posibilidades y descubriendo los pequeños secretos que Nintendo guardaba bajo el Gamepad. En el fondo, nunca habíamos pedido una tecnología off-TV como avance para la nueva generación, pero no descartéis todavía el potencial que (con las obligadas restricciones) supone mezclar el juego portátil y el de sobremesa.