Way of Redemption podría ser el próximo Rocket League
Cuánto me ha sorprendido Way of Redemption y qué risas he podido echarme gracias a él. El último ganador de los Premios PlayStation forma parte, ahora mismo, de los juegos gratis de PlayStation Plus, que es una buena manera de comprobar si realmente es un juego hecho para nosotros o no. Es complicado de explicar y casi que es mejor verlo o jugar para comprenderlo del todo, pero mezcla con acierto conceptos del fútbol, el tenis y las habilidades y personajes que bien podríamos encontrarnos en un RPG tradicional.
Kysu ya nos comentó que el trabajo de Pixel Cream tiene potencial como eSport y también señalaba sus virtudes. Hoy lo quiero comparar con otro gran ejemplo que si bien puede quedarse grande en todos los sentidos sirve para comprender la importancia del boca a boca y de la aparición de un juego en servicios como PlayStation Plus: Rocket League. No hacen falta ni presentaciones para un título que se ha convertido en uno de los grandes éxitos de la industria de los videojuegos en los últimos años. Y sí, seguro que muchos de vosotros (al igual que yo) lo descubrió gratis gracias a estos servicios.
Way of Redemption comparte con Rocket League esa sencillez en su propuesta, junto a la originalidad y la esencia competitiva. He jugado solo, online y local junto a otro compañero y en todas las situaciones el juego funciona, engancha y es muy divertido. Además, existe una cierta capa de complejidad en sus personajes, ya que cada uno cuenta con habilidades diferentes, que hacen que debamos adaptar nuestro juego para lograr la victoria. Encontrar a nuestro main y comenzar a ganar es solo uno de los procesos iniciales tan atractivos que plantea el juego.
Con la sencilla meta de meter la pelota en la porteria que custodia nuestro rival, en un espacio de juego reducido en el que no podemos entrar en la mitad del campo de nuestro competidor, comienza la divertida batalla. También tenemos la opción de jugar dos contra dos, que funciona igualmente bien y que nos permite disfrutar de la experiencia con más compañeros de manera simultánea. Realizar mates, tiros con efecto, combinar habilidades junto a las acciones más básicas... es muy sencillo sentir la tensión del partido y dejarse llevar por ella.
Quizás todavía le falte equilibrar a los personajes y aclarar algo mejor para qué sirven (y cómo se utilizan) sus distintas habilidades, pero Way of Redemption tiene una magnífica base jugable que lo tiene todo para triunfar, bajo mi punto de vista. Si tenéis PlayStation Plus es una de mis claras recomendaciones: veréis cómo ese juego que parece tan sencillo en un primer momento acaba consumiendo vuestro tiempo y el de vuestros amigos. Veremos si finalmente llega a conseguir un hueco parecido al visto por Rocket League en unas circunstancias similares. De momento, al menos sus bases funcionan.
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