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Warhammer: End Times Vermintide se disfruta más con amigos

Otro caso de experiencia dual, aunque con peros
Por Rafa del Río

El otro día os contaba la agradable sorpresa que había supuesto encontrar la estructura básica de un juego tan divertido y querido como Left 4 Dead mezclada con los tintes roleros y el ambiente de un universo tan progundo y épico como el apocalipsis de El Fin de los Tiempos de Warhammer en el juego Warhammer: End Times Vermintide. Un juego que demuestra que se puede hacer cosas más que interesantes cuando te ajustas a la idea de lo que quieres ofrecer y que, si bien podría añadir más cosas, también podría costar más de los 30-34,95 euros que cuesta de lanzamiento en Playstation 4 y Xbox One.

 

Skavens, hombres-rata y niños-rata

Warhammer: End Times Vermintide es un juego online cooperativo, uno de esos que, si no jugaste a Left 4 Dead o no conoces el jugo de Turtel Rock, nos invita a unirnos a tres amigos y luchar contra oleadas de bots, en este caso hombres-rata o Skavens, mientras intentamos cumplir misiones tan diversas como conseguir comida, rescatar a un personaje, sabotear las fuerzas enemigas, dar la alarma o buscar un objeto. Misiones que son la excusa perfecta para que recorramos las intrincadas callejuelas de Ubersreik repartiendo sablazos, mazazos, hachazos o dagazos a diestro y siniestro o cubriendo a nuestros compañeros con el arco y los hechizos de fuego. 

 

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Lamentablemente, como todo buen juego cooperativo que se precie, en ocasiones -la mayoría hasta que consigamos hacernos un buen grupo o que nuestros amigos se compren el juego- tendremos que jugar con deconocidos mediante el viejo sistema de 'partida rápida', un sistema que intentará respetar nuestro nivel y nuestro personaje pero que en ocasiones nos cambiará el avatar o nos juntará a jugadores muy avanzados o de niveles muy inferiores al nuestro. 

 

Sin embargo esto no es un problema, es un simple inconveniente. El auténtico problema surge, como siempre en estos casos, cuando el equipo que damos no es el más optimo para llevar a cabo las misiones. Desde que puse mis manos en Warhammer: End Times Vermintide el jueves pasado no he dejado de echarle mínimo un par de horas por las noches, y la experienica es, como siempre, alternante: Noches geniales en las que das con un gran grupo de personas que entienden el juego y se preocupan de sus compañeros, personas que no temen tomarse las cosas con calma y cribar el escenario yendo poco a poco, esperando a los compañeros y dándole tiempo a la elfa a limpiar las calles de enemigos con su arco. A su lado, noches menos geniales con jugadores que juegan como si esto fuera un speed run en el que lo 'diver' es llegar el primero machacando todo lo machacable, abandonando a amigos y equipo por ser el más mejor en los rankings de mata-mata. Finalmente una noche, o mejor dicho una partida, en la que habría matado a un jugador-anfitrión por dedicarse a trollear desperdiciando pociones y no salvando ni rescatando, para al final cortar la partida justo cuando íbamos a terminar la misión, perdiendo todas las recompensas. Sólo por joder...

 

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Pero Warhammer: End Times Vermintide diluye estos problemas 

La problemática asociada a los juegos cooperativos online sigue presente, pero Warhammer: End Times Vermintide consigue, si bien no solucionarla, sí arreglar muchos de sus problemas al forzar una política de juego que necesita que colaboremos si no queremos frustrarnos tras varias derrotas seguidas y tirar el juego por la ventana.

 

En primer lugar, los personajes están equilibrados por narices: no hay libertad de meter dos mismos personajes en un grupo para evitar que todos sean elfas, cazadores de brujas, enanos o soldados imperiales, lo que mejora mucho la experiencia y obliga a que cada uno cumpla su papel según se amolde más a un estilo u otro de juego. Por otro lado, las misiones requieren de ayuda para cumplirse, lo que obliga a los jugadores más gamberros a pasar por el aro y cooperar. Es posible encontrar un lobo solitario en el camino o un payaso troll como el que os comentaba antes, pero según el juego avanza esos comportamientos van quedando abandonados, aburridos por culpa de unas derrotas causadas por sus propios actos.

 

Warhammer: End Times Vermintide sigue siendo mucho más divertido con amigos, mezclando la diversión de Left 4 Dead con la de la típica campaña de rol de tablero en casa del colega, pero también mola con desconocidos. Rompe una lanza por el juego online de partida rápida al mejorar la conducta del usuario por su propio beneficio. De todo habrá, pero si comparo con otras raids y juegos online, creo que Warhammer: End Times Vermintide es el juego que menos problemas me ha dado en este sentido y el que más 'gente maja' me ha ayudado a conocer. Una gran comunidad -en parte obligada, eso sí- para un juego que marca muy clara su postura de cara al usuario.  

 

¡Nos leemos!


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