Warframe merece una segunda oportunidad por mi parte
Llegué a Warframe hace unos meses, después de que mi enfado con Destiny 2 fuera más que palpable y tratando de encontrar un videojuego de un estilo similar pero que no arrastrara los mismos problemas. Fue la primera opción porque no paraban de recomendármelo en todos sitios, y siendo free to play no tenía más que ponerlo a descargar y ya está. Quizás fue el momento concreto, puede que la plataforma elegida (PS4), o una suma de factores que no sabría explicar, pero Warframe no me gustó en una primera y corta toma de contacto y lo dejé de lado.
El principal motivo fue su sistema de control. Creo que un videojuego de estas características, con un tono perpetuo y que va a exigir que repitas y repitas sin parar las mismas misiones tiene que ofrecer un sistema de juego muy satisfactorio. Que ponerse a jugar simplemente sea un gusto por las sensaciones que transmita a través del mando o el teclado, como sí habían conseguido hasta el momento Destiny y Destiny 2 conmigo. Puede que no le diera el tiempo suficiente, pero esa primera y pequeña toma de contacto con Warframe sirvió para que pensara que para mí iba a ser imposible echar muchas horas a este juego si no me gustaba en términos jugables. Y lo dejé, y no volví.
Ahora me pregunto si habrá sido culpa mía, si tenía que haber dado más oportunidades al juego o si no supe entender esas grandezas que tanta gente me sigue transmitiendo. Eso, sumado a las nuevas noticias que llegan sobre Warframe y sus futuras expansiones, también gratuitas, vuelven a insistir a mi yo interno de que quizás merezca la pena volver a dar una oportunidad al juego. En los próximos meses llegarán dos expansiones, una con muchísimas más posibilidades y otra que incluso permitirá transitar un escenario abierto con libertad. El juego crece, la comunidad sigue contenta y encima hay mucho optimismo con estas novedades que se avecinan.
Quizás sea la envidia o un sentimiento parecido. El de aquellos jugadores que pueden disfrutar de un videojuego de estas características hasta las últimas consecuencias y que viven con la ilusión de lo que llegará. Por eso mismo voy a dar una nueva oportunidad a Warframe, porque me encantaría que realmente me gustase para reencontrarme con ese mundo que finalmente me invite a quedarme. Esos ninjas espaciales que próximamente tendrán batallas en naves, mundos abiertos y multitud de nuevas opciones que no sé entender al no haber aprovechado ni un mínimo su propuesta inicial.
Trataré de hacerlo con más calma, sin la ansiedad que producen los lanzamientos y la cantidad ingente de videojuegos de los que disponemos actualmente e intentando empaparme de su propuesta para comprenderla. Eso sí, si las sensaciones jugables siguen siendo las mismas y Warframe no consigue convencerme a ese nivel, servirá para constatar que no es un juego para mí. Y tampoco pasaría nada, claro, afortunadamente vivimos en un entorno con multitud de opciones por delante. Ojalá dentro de unos días pueda volver por aquí a deciros que he conseguido comprender el amor de la comunidad por este título al igual que finalmente lo conseguí con Fortnite. Igual la clave está en la plataforma y al igual que en este último caso tendré que esperar a su lanzamiento en Nintendo Switch (ya confirmado aunque sin fecha) para internarme en este mundo perpetuo con ninjas espaciales.
<< Anterior Siguiente >>