Vuelven los Juegos de verano de Overwatch
Parece que empezamos a descubrir por dónde irán los tiros en el segundo año de Overwatch, como mínimo en cuanto a los eventos se refiere. Pocos días después del estreno de Doomfist nos llega una nueva actualización de desarrollo en la que se nos informa del próximo evento: la segunda edición de los Juegos de Verano. Vuelve el modo Lúcioball, se recupera la posibilidad de hacerse con los skins exclusivos y se añaden cambios interesantes.
Independientemente de lo distinta que vaya a ser esta segunda edición del evento, que se repita implica que Overwatch pasará a ser un juego cíclico o, cuanto menos, que hay motivos para pensarlo. Si vuelven los Juegos de Verano no sería de extrañar que ocurra lo mismo con Halloween y las navidades, aunque quizás eventos como el del año chino o Insurrección sí que pasen a mejor vida. En cualquier caso, es una magnífica oportunidad para revisar cosas que pudieron mejorarse y para que los compradores recientes disfruten de lo que fue el primer año del juego.
Como apunta el bueno de Jeff Kaplan, Lúcioball volverá con cambios que lo harán muy atractivo. En primer lugar se cambia la habilidad definitiva de los jugadores por un boost temporal en la velocidad, el salto y el deslizamiento, lo que hará que sumar un tanto siga dependiendo de la skill y no se aproveche el truco del año pasado, donde los jugadores esperaban atrás para activar la ulti y buscar el gol fácil. Au révoir, tramposetes.
Como gran aliciente, además, el mismo modo contará con un competitivo de tres semanas en las que se nos recompensará con nuevos graffitis. Nada mal. La noticia remata con el anuncio de dos grandes skins para Junkrat y Mercy, algo que siempre tiene su público y que resultará mucho más atractivo ahora, cuando finalmente las cajas de botín han reducido el porcentaje de duplicadas y los trajes exclusivos del año anterior volverán a estar disponibles temporalmente.
Más allá de lo dicho, la buena noticia es que desde Blizzard van a intentar mantener ciertos aciertos del año anterior sin renunciar a los cambios y las novedades, por lo que el soporte a Overwatch será mejor hoy que ayer. Es algo de lo que pocos títulos pueden sacar pecho sin recurrir a DLC’s o sin poner fecha límite a dicho soporte. Al césar lo que es del césar, Blizzard ha vuelto a acertar.
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