¿Ves aquello? Ahora puedes llegar

Dragon Age: Inquisition, estamos con ello, pronto hablaremos de él en profundidad ya que tiene mucho, mucho contenido en el que adentrarse, pero por el momento podemos hablar de mapas y mundos abiertos, la que es una de las grandes sorpresas del juego, sobre todo viendo de dónde venía la saga.

Parece mentira que vengamos de pasillos, mazmorras repetitivas y una única ciudad con tantos rincones como tiempos de carga en Dragon Age II y que de repente, Dragon Age: Inquisition nos ofrezca varias zonas que de forma individual ya son como un juego entero. Como si cada una de la decena de áreas diferentes fuese un pequeño Skyrim.

Sin querer, y casi sin saber que me estaba dedicando enteramente a misiones secundarias, me pude tirar más de 10 horas sólo en el primer área, las Tierras Inferiores, y aún así hay muchas partes que se escapan a mi nivel actual o a mi progreso en la historia. De hecho, en este fragmento de mundo abierto va incluida la ciudad de Risco Rojo, Redcliffe, una de las ciudades que visitábamos en Dragon Age: Origins. Y vaya cómo ha cambiado.

Pero ya no es sólo por la amplitud del mapa, Dragon Age: Inquisition juega mucho con la profundidad, con mostrarte largas distancias a las que puedes llegar, aunque parezca que no, y sin cargas ni transiciones de por medio, sencillamente caminando, aunque no siempre servirá la línea recta, que el hecho de que sea un mapa abierto no quiere decir que podamos atravesar montañas a base de saltitos.

No es algo que ahora sólo se pueda hacer con 'el poder de la nueva generación', pero parece que es lo que se va a llevar ahora, y no soy capaz de ver ningún motivo por el que vaya a ser algo negativo. Y con esto no es que BioWare haya aprendido de sus errores, sino que los ha compensado con creces. 

The Witcher 3, Xenoblade Chronicles X o Final Fantasy XV también apuntan a mundo abierto, a libertad y a exploración sin muros invisibles, pero mientras llegan, nos quedamos con el gran acierto que ha supuesto para Dragon Age el sumarse a esta exploración sin barreras.