¿Va a la baja el juego con figuritas? El caso de Swap Force e Infinity
Si algo no ha faltado en la generación que estamos dejando atrás son fenómenos, y uno de los que menos nos han tocado pero que ha existido ha sido el de los Skylanders de Activision. Tomar a un icono retirado del videojuego como Spyro y construir a su alrededor un universo de juego que va más allá de la pantalla y en el que intervienen juguetes que encantaron a los niños y que, para colmo, eran pieza clave para lo que sucedía en la pantalla. Disney vio el asunto y se dudó con Infinity, su mayor apuesta por el mercado del videojuego en el último lustro. Probablemente una de las mayores apuestas en toda su historia de relación con el juego electrónico.
El negocio estaba en las figuras: vender el juego era prácticamente lo de menos. Tanto Activision como Disney centran el total del negocio de ambos productos en la venta de figuras y en la entrada de capital de esos muñecos de plástico de nulo coste de fabricación. Pero atractivas, cuidado. Hablamos de 10 euros por figura aproximadamente, por lo que a poco que los usuarios tengan tres figuras en su poder, ya hablamos de unos ingresos dignos de risa para lo que vendría a ser el DLC y otras prácticas actuales de la industria. Y eso sin contar, claro, el negocio de niños pesados y padres ansiosos de hacerlos callar por una inversión pequeña. Un movimiento muy inteligente.
El caso es que Swap Force e Infinity, por lo que se recogen en muchas tiendas españolas, no están funcionando tan bien como se podía esperar. Disney pasea sus resultados, pero a pesar de haber sido lanzado en múltiples plataformas, la apuesta era mucho mayor para el éxito que están recogiendo. De hecho, la presente campaña navideña se adivina como decisiva para el futuro de ambos títulos, y la obra de la factoría de dibujos americana casi se lanzó pensando en el mes de diciembre como el importante, obviando el lanzamiento durante el verano y con una campaña importante para fechas señaladas.
¿Hay desgaste en la nueva entrega de Skylanders? Es una posibilidad, pero es un negocio tan redondo que nada le impediría salir del mercado inteligentemente sin hacer mucho ruido antes de un hipotético desastre que todavía está lejos de suceder. Es un negocio muy diferente al vivido con el fenómeno de Guitar Hero: es un público que no tiene prácticamente nada que ver con el de la música y productos infinitamente más baratos y manejables a nivel de menaje que el de las guitarras e instrumentos. Pase lo que pase, Activision difícilmente saldrá perdiendo en la presente historia.
En el peor de los casos, y volviendo a Disney, guarda dentro de sí una posibilidad que podría ser muy interesante en caso de verse contra las cuerdas. ¿Cuánto interés ganaría Infinity si se acordasen de Star Wars o Marvel? Declaraciones de mediados del presente año por parte de gente en la empresa no lo descartaban, y en el hipotético caso de que se viesen en una situación peligrosa, acudir a Obi Wan no sería una mala estrategia. En todo caso, todo lo que acontece en el negocio de los juegos y las figuras parece mucho más estudiado de lo que podría parecer a simple vista.
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