Unos cuantos datos sobre Bloodborne
A estas alturas, ya sabréis que Bloodborne es la nueva aproximación de From Software y Japan Studios a la corriente de juegos iniciada por ellos mismos en Demon's Souls, que se lanza este 25 de marzo y que nos tiene loquitos perdidos por esta casa, que es verdad que somos pelín pesados con la influencia de Dark Souls y compañía en la actualidad de los videojuegos. Sin embargo, no podemos evitar dejarnos llevar un poquito por la pasión en lo que respecta a estos nombres, así que hablemos un poco de Bloodborne.
Bloodborne gasta una nueva historia y un nuevo mundo, al menos en teoría, llamado Yharnam. Es nuevo en apariencia, porque es una ciudad gótica, de influencias victorianas e irremediablemente oscura, pero las circunstancias del juego deberían sonarnos a todos: un mundo maldito, enemigos feroces y que han perdido la cabeza y un héroe solitario que debe profundizar en la inmundicia en su particular misión por acabar con la maldición.
Y aunque muchos lo han dicho ya, no está del todo mal repetirlo: la inspiración más directa para Bloodborne es Demon's Souls, que sigue estando por encima de Dark Souls en muchos elementos y cuyo mundo es más cerrado y claustrofóbico, pero también más denso y oscuro. Al ver las mazmorras, enemigos y monumentos de Bloodborne, uno no puede dejar de pensar en la Torre de Latria de Demon's Souls.
Es un gusto ver que esto no ha cambiado en la saga pero que sí están intentando avanzar en cierta dirección, como ocurre en el combate. Si algo determina a Bloodborne de momento es cómo se lucha contra los enemigos. Es un juego mucho más agresivo y mucho más rápido en el combate que ninguno de los anteriores Souls, y eso que se podía ir a lo loco también en ellos.
Principalmente, Bloodborne es así porque no tiene escudo y porque las armas tienen dos transformaciones, cada una con un alcance y una potencia, y que se pueden enlazar haciendo un combo. Ciertamente, las armas también son un punto donde el juego está intentan innovar, no solo por la inclusión de un arma de fuego para atacar a distancia o hacer parries al enemigo, sino porque las espadas rectas o las lanzas ahora están acompañadas por otras armas cuerpo a cuerpo mucho más peculiares.
El último aspecto a tener en cuenta en el combate es la sangre. Sí, la sangre, la que brota de tus enemigos y puedes usar para curarte en determinados momentos. Es un cambio de conducta polémico dentro de las mecánicas del juego, pero al estar más enfocado a esquivar y a atacar que a parar ataques con un escudo y atacar en el momento clave, tiene cierto sentido que haya más generosidad con la vida. No es como si no se fuese a morir igual de rápido con un ataque devastador del enemigo, claro, eso no ha cambiado.
Sobre el online, de momento no hay detalles muy específicos, pero síse ha hablado mucho y bien de la mazmorra generada procedimentalmente que se podrá explorar tanto con amigos en tus juegos como yendo tú su partida para explorar otra mazmorra completamente diferente a la tuya. Lo de juntar aleatoriedad y la fórmula de los Souls es algo que se debía hacer y que, espero, funcione como es debido.
Por no hablar solo bien del juego, hay un par de cosas que me han dejado con la mosca detrás de la oreja. Por un lado, que nadie habla del rendimiento del juego. From Software es un estudio famoso por sus bajadas de framerate, algo presente en la alpha de Bloodborne y que me gustaría saber si se ha solucionado por completo, porque vaya tela. Y por otro, el tema de los jefes, que ahora pueden aparecer en cualquier momento. ¿No será esto contraproducente?
En fin, queda un mes para resolver todas mis dudas, pero ya tengo las uñas de las manos y de los pies bastante reducidas de comérmelas mientras espero.
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