Uncharted 4, cómo acabar una saga [Sin spoilers]
Al fin he terminado Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón, y a falta de ese DLC que seguramente sirva a modo de flashback para contarnos algunas de las aventuras de Sam Drake en solitario, todo apunta a que la saga ha terminado: las aventuras de Nathan Drake han acabado para siempre, y eso, sorprendentemente, no me hace sentir mal.
Soy un tipo raro, cargadito de movidas y paranoias, y me pasa como al Doctor: No me gustan los finales. Tal vez sea precisamente por eso que me he sorprendido tanto cuando, una vez terminado Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón he logrado esbozar una sonrisa y me he sentido bien. Estoy contento con cómo ha sabido culminar la saga Naughty Dog, y creedme, viniendo de mí eso es todo un cumplido.
Naughty Dog dibuja un final a la altura de Tolkien
No, no voy a haceros ningún spoiler, podéis estar tranquilos, pero el final de Uncharted 4: El Desenlace del ladrón está a la altura del de las novelas de El Señor de los Anillos con una serie de secuencias que, antes incluso del clímax de la acción ya van anticipando el momento de despedirnos de la saga con una forma tan hábil de guiarnos por este camino que no puedes menos que esbozar una sonrisa tras otra mientras reconoces viejas líneas de diálogo, comprendes las bromas ocultas en las palabras de los protagonistas o ves elementos en pantalla que te ayudan a comprender toda la historia.
Llegados por fin al epílogo, un regalo tan agradable como inesperado, el jugador está más que preparado para unos créditos finales que siguen retrasándose para que vayamos compartiendo la despedida, una despedida que recuerda a las palabras de Romeo en la obra de Shakespeare: 'buenas noches, buenas noches, la despedida es un dolor tan dulce que diría buenas noches hasta el amanecer', sólo que en esta ocasión no es un adolescente palote el que habla, alargando la despedida por si Julieta le deja subir al cuarto por la ventana, sino un amigo, un viejo y buen amigo que nos demuestra con su despedida lo importante que hemos sido para él, tanto o más que él para nosotros.
Uncharted 4 empieza a terminar desde el momento en que ponemos las manos en él
Desde el minuto cero del juego, Nathan -y con él Neil Druckmann y Bruce Straley- nos está diciendo adiós. Primero narrándonos su infancia y explicándonos esos secretos que hasta el momento ha tenido celosamente guardados en su memoria. Después explicándonos esa vida 'normal' que ha acordado con Elena, su esposa, quien es testigo de excepción de la despedida y hace los compases para que sepamos que todo está acordado de antemano.
Ya en el segundo capítulo, cuando paseamos por el refugio de Nate en la buhardilla de su propia casa, es fácil ver cómo la despedida se ha iniciado al mirar los objetos y los recuerdos de aventuras anteriores. Aventuras que compartimos con él y de las que habla en breves comentarios, como si hablara para sí mismo pero siendo consciente, muy consciente, de que estamos escuchándolo. Llevamos acompañándolo desde el principio, y Nate es muy consciente de que si nosotros somos Bastián él es Atreyu en una historia que, por mucho que nos gustara, no podía ser Interminable. El resto es la explosiva última aventura que viviremos juntos y en la que gasta hasta la última bala para hacer de ella algo memorable.
Naughty Dog rinde culto al usuario
La decisión de Naughty Dog de culminar su saga es un gracias a los jugadores que acompañamos a Nathan desde su búsqueda del ataud de Francis Drake, una forma de no explotar a una de sus gallinas de los huevos de oro, de aprovechar la nueva generación para hacer la despedida por todo lo alto sin aprovechar la circunstancia para meternos más capítulos por la patilla, y sin duda esto es de agradecer.
No me gustan los finales, pero cuando se hacen como lo han hecho los chicos de Naughty Dog con Uncharted 4, entonces no puedo menos que quitarme el sombrero metafórico y dar las gracias de la misma forma que ellos nos las han dado a nosotros con este espectacular último capítulo de la saga. Ahora queda por ver qué será lo siguiente.
¡Nos leemos!
<< Anterior Siguiente >>