Una patente nos advierte que el Move no está muerto

Cuando me las veía felices por la falta de fortuna, y de menciones, del Move y por el traslado del Kinect a su uso lógico. Cuando la propuesta de la Wii no fue continuada por Nintendo y todo parecía volver a la normalidad, con sus mandos tradicionales, sus botones y los esfuerzos centrados en parir buenos juegos y experiencias que se pudieran jugar, pues llega Sony y nos confirma que sigue trasteando con la idea de su Move.

No es más que una patente, la empresa ha registrado un mando que detecta movimientos y que lleva incorporado un panel táctil. Dicho panel podría aportar la, en teoría, comodidad de no tener que necesitar otro en la mano izquierda para la cruceta. Esto no asegura que vaya a salir a la luz, pero sí que se le sigue dando vueltas al periférico.

Hay cosas en el mundo de los videojuegos que van y vienen, modas y tendencias, y una de las peores siempre ha llegado desde los controladores de movimiento. Vamos a preguntarlo abiertamente ¿se puede mejorar en este campo? ¿Se puede hacer algo realmente bueno que no se limite a un título de minijuegos? Yo opino que no. Por muchas funcionalidades que se le añadan y aunque el reconocimiento gestual sea 1:1, hay algo imposible de implementar: el peso de las cosas que emulamos, lo que va unido a cómo y a qué velocidad movemos lo que tenemos entre las manos. Tampoco nunca podremos hacer combos espectaculares, ni pedirle al enemigo que tenga tal inteligencia que pueda y sepa rechazar nuestros ataques de manera eficiente.

El título más interesante en este campo se llama Skyward Sword, y no lo es porque el control sea maravilloso, sino porque todo el título se deforma para que parezca que funcione. Los rivales son pacientes y con rutinas que nos llevan a mover el mando de una manera determinada, así como los puzles y los bosses. Cuando un título no va bien con un move o un wiimando no es porque el cacharro sea un trasto, sino porque él y el juego no saben comunicarse correctamente.

¿Cuándo sí ha funcionado bien esta amalgama? Un nombre: Time Crisis. Ahí el wiimote se transformó en pistola y nuestros movimientos se limitaban a disparar, juego y artefacto eran idóneos, uno nació para el otro. ¿Pero qué hacer con un nuevo Move? ¿Vivir de la herencia de la Wii? ¿Sugerirle a las desarrolladoras que vuelvan a intentar hacer ese juego hardcore que esta vez sí, de verdad del buena, nos haga revivir los sablazos de Skywalker? En fin, veamos qué nos depara el futuro. Pero de querer investigar más en la materia, creo que han errado la línea de investigación.