Una nueva moda: joder a las desarrolladoras independientes

Hace una semana, en plena vorágine de IGArashi con su IGAvania engordando su IGAcuenta corriente y demás mareos perdigueros en la plataforma de crowdfunding videojueguil por excelencia, Kickstarter, uno de los miles de modestos proyectos que daban vueltas por la red conseguía, casi por arte de magia, la plena financiación a unas horas escasas de darlo todo por perdido. 

 

Dimension Drive, un fantástico proyecto que prometía revolucionar algo tan trillado como el género 'de naves', conseguía los 7000 dólares que le faltaba a su desarrolladora, 2Awesome Studio, y felicitaba a sus seguidores agradeciéndole a un misterioso 'Jonathan' los 7 de los grandes que había salvado el proyecto 'in extremis'.

 

Poco después, y como podía leerse en twitter, kotaku y la propia kickstarter, la compañía encargada de mediar en la financiación le daba la penosa noticia a los desarrolladores de que el tal Jonathan había retirado los fondos justo antes de acabar el periodo de financiación, lo que daba al traste con los sueños delequipo y de sus seguidores.

 

 

Ja ja ja, mira cómo me río 

A raíz de la 'broma' de este tipo tan simpático, al que el mundillo le desea una muerte lenta y dolorosa a pellizcos en los genitales, otros iluminati han cogido el relevo y han puesto de moda 'hacer un Jonathan', lo que equivale a prometer el desembolso de una gran cantidad de dinero que luego retiran antes de que la cuenta atrás del periodo de financiación llegue a fin. 

 

No hace falta que os diga lo divertido que le está resultando esto a los estudios independientes que dependen de hasta el último céntimo para lograr alcanzar el presupuesto, ya que, como todos sabéis, los fondos sólo se reciben si se supera la meta inicial. 5 dólares por debajo de ella y estás fuera camarada. 

 

 

Jugando con los sueños de los demás

Estoy siguiendo el kickstarter de Little Devil Inside, y es indignante ver cómo ya les han hecho tres 'jonathans' mientras los usuarios que confiamos en una nueva forma de mercado controlamos la subida de la financiación y tratamos de darle apoyo a sus creadores. Francamente, no entiendo la gracia anónima de mandar a la mierda los sueños y spiraciones de personas que están trabajando duro por conseguirlas, pero sí que tengo claro que Kickstarter debería ponerse dura con esta política y empezar a banear y denunciar judicialmente a los usuarios que lleven a cabo estas prácticas. 

 

Comprendo que todos estamos a tiempo de arrepentirnos de una compra y podemos echarnos atras antes de finalizarla, pero cuando se hace de forma fraudulenta por compensar alguna especie de tara o carencia personal, la respuesta debe ser simple, directa y sencilla, aunque sólo sea un 'estás fuera'. Por ahora, la plataforma ha vuelto a aceptar Dimension Drive en su proyecto, que empieza de cero, y parece dispuesta a tratar con dureza a los bromistas, pero no es sficiente. 

 

Elmundo gira y kickstarter continúa con este puñado de imbéciles haciendo la gracia de ahora sí, ahora no. Francamente, sería divertido que la plataforma publicara los datos de estos bromistas en sus paises de origen. Estoy seguro de que las convenciones y salones del videojuego ganarían mucho con la nueva actividad de 'busca a tu Jonathan y dile cuatro palabritas'. 

 

Eso sí que sería divertido...

 

¡Nos leemos! 

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