Un cuarto de realidad de las ventas digitales
No han sido pocas las conversaciones que se han mantenido durante este pasado año sobre la piratería, sobre las ventajas y desventajas de un producto digital contra uno físico. Es un debate casi tan eterno como el de smartphones contra consolas portátiles, un debate en el que ambas posturas tienen sus ideas muy claras y en el que nadie podrá hacer bajar de la burra al otro bando.
El coleccionista de toda la vida, obviamente preferirá que sus productos formen parte de la decoración de su rincón privado, de su templo de estanterías y cajas de colores. El comprador más actual, menos romántico, quizás vea esto como una tontería en comparación a tener el producto que quiere con total inmediatez, en ocasiones más barato, y sin siquiera la necesidad de levantarse del sofá para cambiar el disco. No os vamos a descubrir nuevos argumentos a estas alturas, ya que estos se encontrarían en unas cifras de ventas que, al menos en España, permanecen ocultas.
Si bien encanta alardear de cifras de ventas del producto físico, de la batalla ganada contra la piratería y del auge del ocio digital en todas vertientes, las cifras de ventas de productos descargables aún son un misterio para España. ¿Por qué, cuando estamos seguros de que esas cifras existen y son más positivas de los que muchos quieren hacernos ver? Fundamentalmente pensamos que el conocimiento público de unas cifras positivas de ventas digitales haría pensar a quien mueve los hilos que se quedarían sin un argumento clave para continuar con la batalla contra la piratería, y eso no sentaría bien a discográficas o distribuidoras varias de cine y videojuegos.
La realidad es que el formato descargable no va tan mal, y que a pesar de lo que muchos pretenden no ver, la descarga digital terminará por estandarizarse. Cuando cada vez es posible almacenar más y más datos en tarjetas del tamaño de una uña, limitarse a un disco parece tontería. Se quedará obsoleto, con o sin piratería.
Gracias a MCV podemos conocer al menos las ventas en el Reino Unido, donde el producto de entretenimiento en formato físico ha visto reducidas sus ventas a lo largo de 2012 (con respecto a 2011) en un 17,6%, mientras que la descarga digital ha aumentado en un 11,4%, bien hablemos de descargas de iTunes, de ofertas o no de Steam, de alquiler y compra de películas en varios bazares digitales, y por supuesto, de videojuegos.
En lo que a nuestro mundillo respecta, los juegos digitales han aumentado sus cifras de ventas en un 8%, lo que supone un total de 552 millones de libras generados en videojuegos en formato descargable, de los 1000 millones de libras que ha generado en total el entretenimiento descargable.
Esto para nada significa que el formato físico esté muriendo, pero el avance que estamos viviendo llevará a algo inevitable. Por el momento, el disco aguanta suponiendo tres cuartas partes de las ventas totales del entretenimiento, pero los augurios de muchos de que en dos generaciones de consolas no habría soporte físico parecen no ir desencaminados. Pero para esto ya nos estamos adelantando unos cuantos años.
¿Cuál ha sido vuestro balance del año en cuanto a descargas y compras físicas?
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