Un reportaje de Bloomberg arroja luz sobre la inoperancia de Amazon Game Studios

Bloomberg acaba de publicar un reportaje, firmado por Jason Schreier y Priya Anand, a través del cual profundiza en la tela de araña con la que parece estar enredándose Amazon Game Studios. La división de videojuegos del gigante de la venta online no termina de arrancar, y no somos pocos los que nos hemos preguntado más de una vez qué está pasando con este proyecto.

 

Pues bien, gracias a esta información, extraída de entrevistas con más de una treintena de trabajadores y extrabajadores de la compañía, todo parece cobrar algo más de sentido. Se confirma la máxima de que el dinero no lo es todo, y es que da la impresión que, desde el comienzo, se tomaron decisiones en la dirección equivocada.

 

 

Lo primero que llama la atencióne es que al frente de la sección de videojuegos se encuentre una persona que nunca ha afrontado el desarrollo de uno. Esto es lo que parece suceder con Mike Frazzini, algo que según los entrevistados ha provocado problemas en la toma de decisiones y la gestión de proyectos. En este sentido, el fichaje de Christoph Hartmann, procedente de Take-Two, parece que ayudó a calmar las aguas entre los desarrolladores. Fue él quien permitió que algunos de los equipos abandonaran el motor Lumberyard, propiedad de Amazon, para poder utilizar otras herramientas.

 

En cuanto a los trabajos puestos en marcha, se habla de Intensity (una respuesta a Fortnite) y de Nova (un intento de League of Legends), ambos cancelados en 2019 y 2017 respectivamente. Los trabajadores señalan a los ejecutivos de la división como responsables, de quienes apuntan que no tienen en cuenta las recomendaciones del personal y tienden a tomar decisiones que dificultan la eficiencia de los equipos de desarrollo. Por otra parte, también se pone sobre la mesa la marcada intención de emular los productos de éxito de terceros, en lugar de intentar optar por un proyecto propio.

 

Amazon Game Studios sigue sin arrancar, cuesta entender como una empresa con semejantes recursos no es capaz de echar a andar con cierta seriedad en la industria. Quizá, además de contratar talento, habría que prestar atención a lo que ese talento tiene que decir.

 

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