Un octubre de demos, betas y accesos previos
Noticias frescas: nos puede el hype. Todos hemos caído alguna vez en la trampa de las promociones, las campañas publicitarias que nos venden sueños hechos realidad y las continuaciones que prometen un gran final. Hay meses en los que mi cartera tiembla. Quizás los veranos ya no estén tan huérfanos de estrenos como antaño, pero los meses en los que salen varios títulos importantes se siguen aconteciendo.
Soy de los que agradece el aplazamiento de juegos como The Last Guardian o Final Fantasy XV por mera disponibilidad. Corre la voz que dichos anuncios han propiciado otros retrasos en el calendario, para no vérselas con estos gigantes que harían sufrir sus cifras de ventas. Aunque no lo parezca, en ocasiones esto nos beneficia. Pero me estoy yendo de tema. El caso es que octubre está siendo un mes cardíaco si hablamos de lanzamientos.
Mafia 3, Gears of War 4, Paper Mario: Color Splash, Rise of the Tomb Raider para PS4, WWE 2K17, Battlefield 1, Civilization 6, Titanfall 2, Dragon Ball Xenoverse 2, el catálogo de PlayStation VR y la lista sigue, mucho. Hace falta tener dos sueldos para soportar tamaño bombardeo de estrenos. Sin embargo, parece que la industria es consciente de la situación y ha apostado, con fuerza, por las versiones previas en sus múltiples variaciones.
Dragon Quest Builders asentó el terreno para su llegada con una demo para PS Vita y PS4. La misma Square Enix está haciendo lo propio con Worlds of Final Fantasy para su aterrizaje este 25 de octubre. Las cosas como son, poco se puede achacar a los japoneses en cuanto a demos se refiere. Hemos podido ver a Noctis y sus amigos por partida doble antes de su llegada oficial, y nunca está de más recordar lo buenas que son las demos de los dos Bravely Default para 3DS.
La portátil de Nintendo está a la vigilia de recibir el primer vistazo a los esperadísimos Pokémon Sol y Luna, siguiendo con su campaña promocional imparable, y es que no somos pocos los que decidiremos qué hacer en noviembre en función de lo que nos parezca la demo. Las betas también pegan fuerte. La de Infinite Warfare ha ido tan bien que se ha ampliado, mientras que la de Xenoverse 2, pese a los problemas de conexión, nos ha servido para ver qué hay de nuevo en esta secuela.
Nos gusta probar un pellizco, queremos llegar antes. Por eso juegos como Battlefield 1 vienen con ediciones como la Early Enlister, que te dan la oportunidad de llegar con antelación a la versión final del juego. En Infinity Ward se han sumado al carro. Con la reserva de Infinite Warfare para PS4 te puedes pasar la campaña de Modern Warfare Remastered 30 días antes de su llegada oficial. Pagando o no, es fácil saltarse la fecha de salida.
Tampoco hay que olvidar el buen uso que se está haciendo de las versiones previas en casos como el de Resident Evil VII. Se actualiza el contenido, se añaden misterios y se va forjando una comunidad que, si se hacen bien las cosas, se traduce en compras seguras. El catálogo inicial de PlayStation VR le debe mucho a las demos y este octubre, en particular, es una bendición para nuestros bolsillos. Tener una impresión de primera mano rebaja un par de revoluciones la idealización que todos hacemos de un juego, aunque resulte ser mejor de lo esperado. Comprar sabiendo es comprar mejor.
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