Un mmorpg que ha durado cuatro meses
Un momento, un momento. Ya saben que el tema de los videojuegos masivos online se sale de las escalas con tanto mogoropogo asiático que abre y que cierra, pero lo del caso que he leído esta mañana me ha dejado preocupadito. Eligium: The Chosen One es uno de estos juegos, un mmorpg Free-to-Play desarrollado por la editora china Shanda Games. Mucho gusto. Pues el asunto es en que el juego comenzó su periplo en occidente a principios de año, abriéndose la fase beta en Europa en marzo con relativo interés por el mismo, y acaba de anunciarse que Frogster, distribuidora del mismo fuera de su país de origen, va a cerrar el chiringuito el 17 de julio dados los malos resultados del juego y la escasa participación.
Puede que estemos ante un nuevo record mundial. Cuatro meses ha durado el juego, tiempo en el que varias almas en pena se han gastado los cuartos en frágiles contenidos online que ahora no les sirven para nada. Para solventar el problema Frogster ha decidido “devolver” el dinero virtual que han gastado los jugadores en el juego, aunque no montante real, tan solo canjeable por productos de otros productos de la editora. Dudo mucho que en esos quilométricos EULA que nadie lee exista alguna cláusula al respecto de esto, pero sea como fuere, esto nos viene a recordar por enésima vez en estos días que lo efímero de este modelo de distribución puede darnos algún que otro disgusto.
El otro problema, sin ánimo de menospreciar a los pobres desarrolladores chinos, es la calidad del producto. Si le echan un vistazo a algún vídeo promocionar estamos ante el enésimo pastiche del género con elfas de preocupante inflamación pectoral y armorizados osos panda con un perturbador parecido a Gene Simmons. Lo mismo de siempre pero encima mal hecho, con unos gráficos propios de hace una década y un lastimoso control, por lo que nos topamos con que Frogster ha distribuido un producto de segunda división que estaba predestinado al fracaso donde un puñado de jugadores han depositado sus esperanzas ante el suculento modelo de negocio que comienza a imperar. Con berenjenales así cualquiera se lanza a la piscina de un género que requiere un nivel de compromiso tan grande.
Dicen que el modelo de pago tiene las de perder, pero The Secret World está a la vuelta de la esquina. También se insiste en la imposibilidad de encontrar un modelo diferente que resulte rentable, pero en agosto llega Guild Wars 2 sin cuotas mensuales y un éxito más que asegurado al igual que su predecesor. Pero no, lo que obtenemos son títulos que duran cuatro meses y nos dejan con las bragas al aire. Así no mola.
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