Un brujo en la corte del Rey Juan Carlos PC

Que The Witcher 2, un juego de rol que deja a muchos compañeros del género que se animan a sí mismos llamándose "hardcores", se encuentre entre los juegos más vendidos del mes en España (según la cadena GAME) es tanto motivo para la sorpresa como para la alegría. No sería noticia, quizá, si fuera un Halo o un Gears of War en la plataforma del Microsoft o, sencillamente, una versión en PlayStation 3, pero el hecho de que un juego de este calibre se cuele en Xbox 360 en décima posición es una de las mejores noticias que podíamos esperar para unas ventas española cuyo top reúne normalmente juegos de hace 7 meses.

 

Lo mejor de todo, que The Witcher 2 se ha abierto camino solo, como el propio Geralt hace en su mundo de fantasía. Sin grandes campañas, sin grandes anuncios a bombo y platillo. Sin grandes coberturas por su condición de port. Entonces, ¿cómo ha logrado estar dónde está?

 

 

Puede que haya sido por el buen hacer que desprenden los chicos de CD Projekt en cada uno de sus juegos. Esa filosofía tan cercana al usuario de ofrecer contenidos extra, sin pedir nada a cambio. Pero lo que demuestra sobre todo el estudio polaco es que, si tu juego es bueno, el usuario no necesita nada más. Ni si quiera recomendaciones por parte de la prensa.

 

Que The Witcher 2 esté en lo más bajo, pero en lo más alto de la tabla de ventas española de videojuegos, en una plataforma cuyos juegos más vendidos, por muy "hardcores" que sean, suelen ocupar la posición 60, es algo de lo que estar muy contendos. Y aunque el caso parece ser la excepción más que la regla, quizá poco a poco veamos producirse una alteración en el núcleo, que lo cambie todo para siempre. 

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