Ubisoft saca pecho con las ventas del 2011

Si ayer hablamos de los negros nubarrones que se asoman por el horizonte de Sony, hoy venimos con una noticia mejor: los buenos números de Ubisoft del último año fiscal, cerrado hace unos meses, y que arrojan unos cuantos datos interesantes. 

 

La cifra total de ventas ha superado los mil millones (1.061 para ser más exactos) y en el desglose de los números podemos ver como el juego hardcore (Assassin's Creed, Rayman Origins, Driv3r) casi ha supuesto lo mismo que el casual (Just Dance, Rocksmith). El primero ha facturado 578 y el segundo 483 millones de dólares.

 

Las cifras no son nada despreciables y nos ayudan a entender un par de puntos que hace ya muchos meses le escuché a algún dirigente, aunque no recuerde su nombre: el juego casual es más necesario que nunca en el mercado actual porque sin él no habrá juego hardcore. Y, visto lo visto, Ubisoft tiene más que aprendida la lección, con un buen catálogo en ambos sectores que les permite seguir creando juegos de primera línea como Assassin's Creed sin descuidar al gran público.

 

 

Nos guste o no, es una realidad que está ahí y a la que no podemos dar la espalda. El juego casual, por definición menos costoso, es una plataforma ideal para ganar dinero a espuertas que ayude a financiar títulos que necesitan de un mayor desembolso, personal o investigación. Es ahí donde las grandes tienen que ver que hay un camino marcado que les va a permitir sobrevivir en este modelo de negocio.

 

Cerrarse en banda a uno u otro puede ser del agrado de los seguidores, pero limita la capacidad de reacción en caso de descalabro económico si el estreno de turno no funciona todo lo bien que se espera. Ahí está Ubi, una compañía francesa que nació a finales de los ochenta y que se ha colocado en primera línea mirando al mercado y dándole lo que le espera. ¿Quién será el siguiente en cumplir con este ejemplo?

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