Ubisoft la clava: Invita a tus amiguitos a jugar en Far Cry 4

198X 
En algún rincón del planeta... 

 

Esperad, vamos a hacer esto bien. Primero pongamos una intro de una peli de la época cualquiera para entrar en ambiente... ¿Qué tal ésta obra maestra de Zemeckis?

 

 

Ahora sí...

Año 198X, en cualquier rincón del planeta. Suena la sintonía de El Equipo A en algún televisor perdido. Notas que retumban a través de una ventana abierta en el patio de un edificio de apartamentos que languidece al calor de un agosto infernal. En la nevera hay yogures de Danone, de cuando Danone tenía ese feo logo azul a rallas, y en el congelador hay un par de ellos porque, total, el yogulado ya lo inventaron las madres del planeta veinte años antes de que a alguien se le ocurriera ponerle nombre y marca comercial como lo más ingenioso del mundo. En una habitación plagada de pósters de Star Wars (la de verdad), juegos de Micro Hobby, Mazinger Z y pegatinas de la cachondona de Dayanne de V, un televisor CRT de rayos catódicos proyecta a 50Htz un juego. Puede que sea de Spectrum, de NES o, si hay pasta, de Amiga.

 

Tus manos van del Nesquick fresquito al teclado o al pad mientras el bocata de jamón se pone rancio a golpe de ventilador vetusto. En ese momento suena el telefonillo -interfono para los amigos del otro lado del charco-, ese invento del demonio que, cuando no existían los móviles, se encargaba de cambiarte los planes: '¿Está el niño en casa?' Tu madre grita un nombre, porque da igual que tus amigos tengan motes, tu madre siempre se sabe los nombres. El Canijo entra por la puerta, que parece que no tiene casa, y se sienta a tu lado para apoderarse de medio teclado, o conecta su pad, o su joystick. Se apodera de tu bocata antes de que tu madre entre por la puerta con más 'algos' fresquito y algo de comer, seguro que galletas, pero ya todo da igual, here comes a new challenger y ha llegado la hora de ir juntos hacia el final del juego. 

 

Eso es lo que pretende Ubisoft

O así lo dijo Alex Hutchinson, director creativo de Far Cry 4, a la publicación Polygon durante la Comic Con de San Diego. Bueno, vale, el habló de Super Nintendo (1991), pero es que yo soy más viejo que eso. Según Hutchinson, a la hora de decidir que los futuros poseedores de Far Cry 4 pudfieran compartir su juego quisieron lograr algo parecido a lo que ya teníamos 'en la época de Super Nintendo. Cuando si querías probar un juego te ibas a casa de un colega, te sentabas en el sofá y jugabas. La experiencia duraba tanto como la madre del colega te aguantara allí sentado, hasta que se cansaba y te pedía que te largaras a tu casa'

 

 

Llevados por esta filosofía, Far Cry 4 incluirá diez códigos 'pa los colegas' que podrás compartir con tus amigos para que puedan entrar en tu partida sin necesidad de tener el juego. Interpretarán 'al tío que viene a salvarte y que saca la basura del juego', e incluso tendrán su propio hilo: '¿Quién demonios es el tipo que arriesga la vida para sacar la basura? ¡Es Hurk!'. Un personaje que, si hacéis memoria, ya estuvo presente en la anterior entrega de la saga y que para la ocasión tendrá contenidos propios y todo. 

 

La aparición de Hurk será apoteósica, apareciendo en un ultraligero y otorgando al jugador apoyo aéreo, ya que su misión será simplemente esa: apoyar.  Y ¿cuánto durará la experiencia? Según Hutchinson, 'hasta que tú (el comprador) te canses de la situación (tener a tus amigos gorroneándote partida)'. Algo muy fiel a la antigüedad, cuando cansado de jugar a un co-op y no poder jugar al Zelda echabas a tus amigos a la calle con excusas del tipo 'es que mi padre tiene que dormir la siesta', 'va a venir mi tía la de fuera' o 'deja de comerte mi merienda y vete a la mierda, mamón'. Una vez el comprador se canse, los 'amigos gorrones' tendrán que comprar el juego o, simplemente, desconectarse. 

 

 

Buena idea, ¡pardiez!

La industria sufre un periodo de cambios, de transiciones y de necesidad de adaptarse a las nuevas formas de mercado y distribución. A nadie se le escapa que las grandes compañías están empezando a ser miradas con lupa, y el público no pierde oportunidad de meterle la estocada por lo que consideramas 'malas prácticas'. Estamos cansados de privilegios de reserva que parecen invitar al ususario a comprar sin saber el qué, de DLCs que explotan un juego con cuatro chuminadas y dos colores distintos de chaqueta, de pases de temporada que luego tampoco significan tanto...

 

En un momento así, iniciativas originales y diferentes pueden ser muy bienvenidas. From Software nos anima a jugar a los DLCs de Dark Souls sin gastar un duro, aprovechándonos de ese amigo rico que todos tenemos y pocos soportamos, que ya ha pagado por ello. Tomodachi Life nos da códigos de juegos de prueba para que hagamos las paces con nuestra hermana, y ahora Far Cry 4 se saca de la manga estos códigos de colega para jugar a pachas a la vieja usanza.

 

Y es una idea cojonuda, no sólo para los usuarios, también para la propia compañía. Lejos de tener que distribuir una demo se limita a dar esos códigos al comprador para que él elija a quién dárselo, cuándo y cómo. No es difícil imaginar que al menos tres o cuatro de esos códigos se van a convertir en una compra directa, ya que en vez de ser una simple demo colgada es una experiencia ofrecida por un amigo que avala la calidad del juego y que te anima a adquirir el producto para jugar juntos horas y horas. 

 

 

VIDEO CULO, DILIGO CULO

O lo que es lo mismo, Culo veo, culo quiero -sí, me lo he inventado más o menos-. En definitiva, Ubisfot, From Software y Nintendo parecen haber estado muy finos en sus decisiones de otorgar 'demos por colegueo'. Una forma de llegar al público, de ofrecer una prueba gratuita de algo que, casi seguro te va a gustar y que además ataca directamente a esa fiera de prostíbulo envidiosa y puñetera que todos llevamos dentro y que seguro, seguro, va a querer poseer lo que tus amigos ya han conseguido. ¿Qué queréis? en el fondo no somos más que animaluzos venidos a más... que buscan el arte y eso, claro.

 

¡Nos leemos! 

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