Twin Mirror me recuerda peligrosamente al Dontnod de Remember Me
Twin Mirror, el nuevo proyecto de los padres de Life is Strange, Dontnod Entertainment, ha aprovechado el marco de la Gamescom 2018 en Colonia para mostrar su juego en acción. Lo que se prometía como una locura a lo David Lynch con toques de esos que sólo pueden hacer los miembros del estudio galo ha terminado por mostrar una jugabilidad y una puesta en escena que se queda lejos, muy lejos del hype levantado por su primer tráiler.
El primer tráiler molaba
Y molaba mucho. Una promesa de una historia potente, muy noventera, con elementos de David Lynch y ese toque mezcla de Stephen King y Expediente X que parece estar olvidado en estos tiempos. El jefe y yo coincidimos en que tenía un aire al Deadly Premonition de Swery65 que había captado nuestro interés, y decidimos mantenerlo en el punto de mira.
Con el segundo tráiler, Twin Mirror empezó a hacer aguas. Demasiados elementos reconocibles, demasiada rotundidad en un género y un estilo que exige sutileza. A falta de saber más, ese monólogo del protagonista, la presentación de su alter-ego y de ese santuario, ese Palacio Mental que hacía pensar en el dmc de Ninja Theory o en el mundo del Forastero en Dishonored comenzó a desencantarnos.
Esto ya no hay quien lo salve
Los vídeos gameplay de la pasada gamescom han terminado por demostrar que los miedos eran más que fundados. Lo nuevo de Dontnod en su colaboración con Bandai Namco no pinta bien. Con una ansiedad casi infantil y un empeño que roza lo absurdo, Twin Mirror nos muestra el mundo del protagonista y sus poderes mentales de una forma que se apoya demasiado en el Quantic Dreams de Dave Cage metiendo elementos de las series y películas de Lynch como si eso sólo bastara para dar peso a su obra.
La forma de comunicarse que tiene Twin Mirror con el jugador es directa y descarnada, con mensajes que ya creíamos afortunadamente abandonados en el pasado como 'esto tendrá consecuencias en el futuro' y una narrativa que pone al protagonista en contacto directo con el jugador en un monólogo que hace pensar en una sit com. Ni ese palacio mental que parece una fase de plataformas de dmc ni ese inicio que pretende ser misterioso y no deja de ser un calco del principio de Farenheit -a.k.a. Indigo Prophecy- logran más que despertar una apatía y una sensación de falta de frescura alarmantes.
Aún es pronto para hablar, pero me temo que Dontnod Entertainment empieza a acusar claros síntomas de agotamiento creativo. La producción masiva tras Life is Strange con Before the Storm, Vampyr y The Awesome Adventures of Captain Spirit han terminado por viciar el trabajo de un Life is Strange 2 que nos ha hecho enarcar una ceja y un Twin Mirror que casi parece una parodia de juegos como Alan Wake y Deadly Premonition. Ojalá me equivoque, pero esta Dontnod no es la que me gusta, es la Dontnod de Remember Me, la Dontnod que dejó que pisotearan su liberatd crativa en pro de lanzar su juego, y espero que no vuelvan a cometer ese error porque con una Telltale Games ya tenemos de sobra.
¡Nos leemos!
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