Tras Uncharted y Tomb Raider, ¿Cuál es el futuro de la aventura en PS5 y Scarlett?
Fue un género en el que el Indiana Jones supo despuntar como pocos pero en el que ni siquiera Steven Spielberg fue capaz de callar las voces de otros grandes aventureros que, como Joan Wilder y Jack Colton, Allan Quatermain y Jesse Huston, Rick O'Connell y Evelyn Carnahan o Harry Steele. Desde El Secreto de los Incas hasta la última La Momia protagonizada por Tom Cruise, el género de las Aventuras en mayúsculas ha hecho pasar por mil peripecias a ex-soldados, aventureros, historiadoras, arqeólogos y bibliotecarias que, ya fuera en La Joya del Nilo, Las Minas del Rey Salomón, El Secreto de los Incas o su heredera directa, El Arca Perdida, han encontrado riquezas, ciudades perdidas, grandes obras de arte e incluso el amor.
Con unos pilares que podemos cavar hasta unas raices en las que suenan los nombres de los primeros grandes exploradores de la historia, el mundo del videojuego también ha sabido rendir homenaje al género con un pionero, Pitfall!, al que pronto segurían héroes como Panama Joe -Moctezuma's Revenge-, el famoso explorador británico Henry Stanley en su búsqueda del misionero y médico explorador el Dr. David Livingstone en los gloriosos Livingston Supongo 1 y 2 de Opera Soft o, salvando las distancias hacia un clima más a lo Cocodrilo Dundee, el bueno de Bayou Billy que protagonizaría sus propias aventuras en Nintendo NES.
La llegada de Lara y Nate
Dando un salto en el tiempo y con todos mis respetos hacia los juegos de Indiana Jones, el mundo de las aventuras sufre una importante evolución con la llegada de Lara Croft y Tomb Raider. La buena de Lara reune en un sólo personaje todas las características necesarias del reparto del género, y permite a Core Eidos ahorrarse al petulante galán armando a la arqueóloga e historiadora con dos pistolas que evitan los chascarrillos y los momentos románticos en un juego que se convertiría en saga.
Lara Croft era Indiana Jones sin Harrison Ford y en shorts, pero dejaba de lado un componente importante del género de las aventuras: el shipeo entre los protagonistas y los ingeniosos diálogos héroe-heroína que se perdían entre salto, inmersión en agua helado y tirón a la palanca. Aquí Naughty Dog estuvo lista, las cosas como son, y en 2008 lanzaban al mercado Uncharted: El Tesoro del Ladrón.
Con un Uncharted, el género de la aventura recuperaba todos los elementos de Tras el Corazón Verde, Las Minas del Rey Salomón o El Secreto de los Incas que el protagonismo en exclusiva de una Lara Croft que cada vez se parecía más a Batman había ido dejando en el altillo con el el resto de los trastos. En Uncharted, Nathan Drake tenía todo lo gañán y pendenciero de Indiana, Quatermain, Rick O'Connell y Harry Steele, y si bien con el tiempo supo convertirse en un buen marido y dejar a un lado tanta ocurrencia de ligue de fin de semana, la química entre personajes tanto femeninos como masculinos y el extra de gloriosos personajes como el bueno de Sully, la peligrosa Chloe y el hermano de Nate, Sam, hicieron que la cosa cuajara, los diálogos funcionaran y pensáramos que habíamos recuperado algo que ni siquiera nos habíamos dado cuenta de que nos habían quitado.
¿Qué pasará en PS5 y Xbox Scarlett?
Ahora que Neil Druckmann y Bruce Straley han decidido que no volverán a trabajar en Uncharted, con la confirmación de que Nathan y Elena seguirán viviendo sus aventuras lejos de las cámaras de los cotillas y con un Tomb Raider que ha culminado ya todas las facetas de la vida de Lara, tanto el antes como el ahora y el después, queda por saber si el género resurgirá o nos tendremos que resignar a un nuevo parón, una hibernación obligada con la presencia ocasional de una Momia o similares basados en el cine que no cumplirán nuestras expectativas.
Abierta queda la línea para nuevos episodios de Uncharted, eso sí, sin sus cabezas maestras y protagonizado tal vez por unos Victor Sullivan y Sam Drake que por mucho que me gusten necesitan a alguien más -¿Tal vez Chloe y Nadine de nuevo?- para resultar interesantes. También queda abierta a las bravas, si se ponen, varias líneas en Tomb Raider, aunque espero que Lara aprenda a dejar de ser tan intensita y a disfrutar de la vida, porque el ritmo que lleva es para eso y más. ¿Habrá nuevas IPs que sepan coger el testigo de estos monstruos del género? Por ahora los intentos de plantar cara a los dos grandes han sido infructuosos, con un aura que ni siquiera los tres capitulos de Adam's Venture han logrado rozar.
Por soñar, me gustaría imaginar un Uncharted que se atreva a explorar el pasado poniendo de protagonistas a la madre de Nathan y Sam, Cassandra, y a la cazatesoros Evelyn trasladando la historia a mediados de siglo XX, o un Tomb Raider que nos hable de los padres de Lara y sus aventuras. Un poco menos de modernidad y una mayor cercanía a la línea cronológica que hizo nacer al género sería, sin duda, un soplo de aire fresco para una forma de hacer juegos que espero que no se extinga.
¡Nos leemos!
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