Tomodachi, Nintendo y el matrimonio homosexual

En mi partida de Tomodachi Life, mi novia está casada con Bayonetta. No es como si yo hubiera buscado tal cosa: el juego arrejunta a la gente de forma aleatoria y poco o nada tienes tú que decir en cómo interactúan. El jugador es un agente activo en muchos momentos, pero a la hora de la verdad, lo gracioso de este juego es que las personas se escapan a tu control. 

 

Problema: resulta que Bayonetta es un hombre. Por gracioso y absurdo que esto parezca, no pude crear el personaje siendo una mujer porque quería que, en mi partida y mi absurdo mundo, Bayonetta pudiera tener relaciones sentimentales con mujeres. Así que creé un hombre, le puse pelo largo, maquillaje y toda la parafernalia bayonettil. Y yo me pregunto: Nintendo, ¿no habría sido más fácil permitir el matrimonio entre personas de mismo sexo?

 

No sé cómo está de aceptada la homosexualidad en la cultura japonesa ni me importa: el reconocimiento de los derechos de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales es un tema que ya no debería discutirse y que simplemente debería estar estipulado en cualquier país con dos dedos de frente.

 

 

Entiendo que una compañía no es un país y que no tiene por qué meterse en temas sociales, como bien ha querido esquivar Nintendo en sus declaraciones sobre el tema, pero así son las cosas: si tienes algo en contra de que dos personas puedan pasar una vida juntos, vives en el lado equivocado de la historia. Además, que vaya desastre de relaciones públicas, Nintendo.

 

Ya se ha dicho hasta el aburrimiento, pero es muy sencillo: solo hay una postura válida en esta conversación, igual que solo hay una postura válida en otras como el trabajo infantil o el feminismo. ¿Es posible estar en contra de tratar con dignidad la infancia de las personas o como iguales a las mujeres? Esto debería se exactamente lo mismo.

 

Qué extraño se me hace hablar de posiciones políticas y sociales en algo sobre videojuegos, pero así son las cosas: no son "solo videojuegos", como dirán muchos. Son un retrato más de la sociedad en la que vivimos, y del mismo modo que deberíamos encontrar un sentido a por qué nos divierten los juegos de guerra pese a que esta es horrible, deberíamos pensar en que no tiene sentido que Nintendo haya parcheado un "fallo" que permitía el matrimonio homosexual.

 

 

No considero que Nintendo sea homófoba per se porque, vaya, es una compañía compuesta de muchas personas y donde quienes mandan tienen la voz cantante. Y como en toda empresa, quien manda es el dinero. Y el dinero lo ponen los usuarios. Y Nintendo debe pensar que muchos usuarios se pueden sentir molestos si se interesa por ellos un vecino del mismo sexo. Así que mejor extirpar 'el problema'.

 

Está claro que esta es la manera de pensar tras un movimiento tan vacuo como insostenible por la propia lógica: los homosexuales también compran videojuegos. Como las mujeres, a las que parece que tampoco hay que dirigirse al concebir uno...

 

En fin, Nintendo: suspenso.

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