1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PC

Tomándose lo multijugador con calma

Overwatch y la partidita de las 3
Por Bruno Louviers

Creo que no nos paramos lo suficiente a evaluar el tiempo que exigen muchos juegos multijugador. Hablo de nombres como Call of Duty, DOTA 2, Destiny, títulos que exigen que estés muchas horas a la semana dándolo todo con tal de mantener un nivel y de garantizar tu puesto dentro de las estadísticas del juego y, si de verdad estás implicado, dentro de su comunidad y de tu grupo de jugadores o clan. 

 

Si algo tengo bastante claro después de abandonar Destiny es que no tengo ahora mismo casi nadie con quien jugarlo como lo hacía antes. La gente que ha seguido con él ya ha reemplazado el puesto que yo tenía más o menos asegurado todas las semanas para la raid y los eventos de turno, y aunque me guardaran el sitio, me he quedado atrás en nivel, en armas y en equipo. Necesitaría invertir un buen puñado de horas en ponerme otra vez a la altura y ser 'competitivo'. 

 

Creo que este ejemplo es útil, pero ni de lejos tan extremo como seguramente lo sea en los niveles de Prestigio de Call of Duty o en las partidas de pros de DOTA 2, donde la exigencia va todavía más allá. 

 

Hablemos de cuánto lo peta Hanzo

 

Por eso estoy disfrutando mucho con Overwatch, porque no noto esa presión y con jugar una horita cada un par de días me siento satisfecho porque, eh, qué más da si pierdo o gano o no tengo aún nivel 30: el rato que paso conectado creo que me lo paso bien. Alguna vez me estreso si pierdo de manera flagrante, en parte porque sé que no es solo culpa mía que hayamos hecho el ridículo en una partida, pero no es algo tan odioso como no ganar en Call of Duty, no recibir un objeto concreto en Destiny o no tener habilidad suficiente en DOTA 2. 

 

¿Es este hecho parte del ADN de los juegos de Blizzard? No estoy muy seguro. Con Hearthstone o Heroes of the Storm no me ocurre lo mismo porque necesito invertir un dinero en sus cartas o personajes y porque no termino de entender la estrategias que se plantean. Aunque sé que no son tan complicadas, es un esfuerzo que no estoy dispuesto a hacer porque es a largo plazo. En Overwatch, creo que el esfuerzo está siendo mínimo y súperinmediato: he entendido a todos sus personajes en menos de 10 horas, domino al menos a la mitad de ellos y soy bueno con dos o tres (Hanzo, Mei, Zenyatta).

 

No es que yo sea el puto amo con el arco, pero a veces...

 

A lo mejor, pese a las cajas y sus mierdas de premios y micropagos, pagar el precio completo de Overwatch ayuda a pasar por alto el problema con los héroes de Heroes of the Storm. O quizá Blizzard ha hecho su juego más sencillo y asequible hasta la fecha, por mucho que exija desarrollar cierta habilidad online y que, seguramente, cuando se lance el modo competitivo, yo no pueda participar muy en serio en él por cómo me lo estoy tomando. No os creáis que me importa mucho.

 

He aprendido a valorar, como persona que juega mucho y que consume videojuegos a kilos, el valor de los títulos que me garantizan una digestión lenta y como a mí me dé la gana. Sé que puedo pasarme un día jugando 10 horas a Overwatch si quiero, incluso si mi media es de media hora al día cuando termino de comer y me tomo mi café de la sobremesa antes de seguir trabajando. Hay algo genial en involucrarse con un juego hasta las últimas consecuencias, como hice en su día con Destiny (y haré de nuevo con Rise of Iron); pero también aprecio lo que no me exige nada y no espera nada a cambio, como Overwatch. 

 

¿Que podría ser mejor? Sí, pero las horas que me llevaría no me apetece invertirlas. ¿Que me lo paso bien pese a no hacer esto? También, y eso es un plus que no sé cuántos juegos son capaces de conseguir. Jugar una partida a nivel 1 en Call of Duty Black Ops III ahora debe ser un infierno...


<< Anterior Siguiente >>