Todos los juegos con mapa deberían tener marcadores personalizados

Como descubriréis pronto, el remake de The Legend of Zelda Link’s Awakening tiene muchas cosas buenas, pero hoy me quiero centrar especialmente en una que, sin ser una revolución, vemos bastante menos de lo que me gustaría. De hecho viene heredada de Breath of the Wild, y se trata de los marcadores personalizados; son, para que nos entendamos, toda esa serie de iconitos que podemos disponer en el mapa y que nos sirven para memorizar puntos concretos a los que volver. 

 

No vienen puestos ya en él, sino que funcionan como pegatinas reutilizables que podemos ir añadiendo al plano para recordar, en el caso de Zelda, piezas de corazón, fuentes de hada, cofres del tesoro y todo lo que nos parezca un punto de interés futuro. Quien quiera usar la memoria únicamente, puede prescindir de ellas al venir desactivadas por defecto, pero quien guste de usar marcadores agradecerá esta herramienta con creces. E insisto: creo que debería ser algo tan de cajón en todos los juegos como los subtítulos grandes o la interfaz personalizable. Es una parte más de todo lo que consideramos accesibilidad.

 

 

Vamos con un poquito de historia. Ahora es una práctica en desuso, pero no hace tanto los libritos de instrucciones de las ediciones físicas cerraban con un par de páginas en blanco (o en líneas horizontales) que hacían las veces de libretita. Tenías tu juego, con su manual y tus anotaciones. Tan normal era que es bastante probable que os hayáis cruzado con alguno pintarrajeado a poco que seáis compradores de juegos retro de segunda mano y diría que, a la práctica, lo que hace el próximo Zelda es algo parecido a simular una libretita que esta vez viene dentro del juego. 

 

Hay algo de magia en usar tus propios códigos y sistemas de símbolos para ir haciendo que el mapa sea tuyo. Además, ya estamos acostumbrados a escenarios plagados de iconos, así que puestos a tenerlos qué mejor que elegirlos nosotros mismos. Reconozco que de utilizar esto a reducir la dificultad del juego hay una línea muy fina, al fin y al cabo la comodidad de tener marcadores alivia el factor memoria, pero pienso que es una de esas features que no hacen daño por no ser insistentes en que las uses. Simplemente están ahí, de apoyo.

 

 

Iré a más. No solo quiero marcadores, me gustaría poder dibujar en el mapa como se podía hacer en los Zelda de Nintendo DS. La sensación de poder escribir, dibujar flechas o enmarcar zonas del mapa como si el mismo fuese una imagen subida al Paint era algo maravilloso que, por alguna razón que seguramente sea la pereza, se ha perdido en la saga. Ojalá regrese, y ojalá aparezca también en los demás juegos. Es una cuestión de justicia, divertida, pero justa al fin y al cabo.

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