1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS4

Todas las cosas tan de videojuego que tiene El Mandaloriano

A grindear, Mando
Por Adrián Suárez Mouriño

Ayer terminé de ver la primera temporada de El Mandaloriano. Este artículo contiene spoilers de esos primeros ocho capítulos, así que, si no habéis visto la serie, dejad de leer. La producción no está nada mal. Es un buen mix de Lobo Solitario y su Cachorro y Samurai Jack con el universo de Star Wars de fondo, pero lo que más me ha sorprendido es todas las cosas tan de videojuego que tiene.

 

En los primeros capíttulos, Mando consigue una buena cantidad de beskar, el hierro mandaloriano. Se supone que es una especie de dinero, pero se lo entrega a la forjadora para que lo transforme en una armadura más bonita y dura que la que tenía. Esto es tan de videojuego, tan Destiny, tan de juego de rol que enamora. Es el looteo puro y duro, es cumplir una misión gorda y recibir una recompensa de armadura y armamento al instante.

 

Otra situación muy del estilo que me fascinó ocurre en el último y espectacular capítulo de la primera temporada. Mando y los suyos huyen del Señor Los Pollos y acaban en el refugio de los Mandalorianos. Les espera una última lucha terrible, pero, antes de llegar a ella, antes de enfrentarse al final boss, se paran en una sala tranquila y Mando se rearma. Me recordó tanto este instante al último tramo de Resident Evil VII, ese en el que hay zonas sin enemigos para recoger munición antes de los encuentros decisivos…

 

 

Y qué decir de cuando el androide cazador le cura una conmoción cerebral usando un spray. Benditos videojuegos.

 

Esa batalla final, la de Mando contra Werner Herzog, también es muy de videojuegos. Sería imposible que el Mandaloriano derrotará al poderoso Sith cuerpo a cuerpo, por lo que el capítulo se las ingenia para que sí pueda. Werner se sube a un caza TIE. Aparentemente es más poderoso (como el boss final de un videojuego) así, pero lo cierto es que lo que consigue es una vulnerabilidad clara que el protagonista puede explotar (de nuevo, como el boss final de un videjuego). Y kaboom.

 

Esto no es una crítica, al contrario. Me ha encantado ver estos guiñitos a nuestro medio en la serie, porque funcionan muy bien. El Mandaloriano es un avatar casi sin personalidad, perfecto para avatarizarnos en él. Su cuerpo está preparado para subir de nivel, y lo hace a lo largo de los capítulos. Misión tras misión, campaña tras campaña. Hasta que mata al jefe y se acaba todo.

 

Eso sí, le va a tocar grindear de carallo para enfrentarse a la espada oscura de Werner.


<< Anterior Siguiente >>