This War of Mine y el sentimiento de renuncia
Apenas me quedan recursos, he visto morir a dos de mis compañeros y dudo que yo pueda correr otra suerte distinta antes de que esta maldita guerra decida terminar. Marko murió por mi culpa, tratando de protegerme del asalto de unos bandidos a nuestro refugio porque yo fui un auténtico cobarde. Quedó malherido. Tampoco tuve agallas para robar la medicación y los suministros necesarios para curar su herida. Me sentí culpable y poco tiempo después enfermó Caroline. Decidí enmendar mis errores y conseguir los medicamentos necesarios costara lo que costara, no iba a permitir ver morir a otro compañero más. Tuve que matar a dos personas para conseguirlo porque impedían que obtuviera sus recursos por todos los medios. ¿Por qué se resistieron tanto? Antes de abandonar el lugar me di cuenta de que protegían los suministros porque su hijo pequeño también estaba enfermo, así que decidí dejarlos para él; bastante había tenido viendo morir a sus propios padres a manos de un desconocido. Caroline murió dos noches después, por supuesto. Y aquí estoy yo, luchando por mi vida. Pero ya no me quedan fuerzas para seguir aguantando todo esto. Demasiadas personas han muerto ya por mi culpa.
This War of Mine es un juego extremadamente duro, que revuelve las emociones del jugador y no duda en plantear los horrores de la guerra desde un prisma diferente al que suelen mostrar otras obras referentes a la crueldad de estos conflictos. Es un videojuego tan diferente que a veces el propio jugador siente que no quiere obtener la victoria, esa que también es propia de cualquier obra que pertenece a nuestro medio y la que nos motiva para seguir avanzando.
El título es capaz de introducir al jugador en la historia de un grupo de personajes, en el que cualquier mínimo error puede acabar con sus vidas. Luchar por ellas será la premisa en todo momento, necesitando suministros de forma continua para poder alimentarse, entrar en calor, curar sus heridas o sus posibles enfermedades... pero también hay otros muchos supervivientes que hacen lo mismo, luchando por los mismos recursos que nosotros. En más de una ocasión deberemos decidir si merece la pena matar a una persona para poder tener una comida que quizás nos sirva para un par de días más, a lo sumo. En esos momentos es cuando te das cuenta de que te has llegado a convertir en un auténtico monstruo, tal y como cuenta el propio personaje, dejando claro que no se siente a gusto haciendo esa acción que nosotros hemos decidido realizar por él a través del mando.
This War of Mine incita al jugador a rendirse y a renunciar por luchar. Cuando todo sale mal, tus compañeros mueren sin que puedas hacer nada, te roban los suministros después de haber trabajado tanto por conseguirlos... solo te apetece acabar con todo y poner fin a esta guerra de forma inmediata. En esta ocasión, llegar al final del título, viendo los créditos después de que todo haya salido estupendamente bien para el grupo de protagonistas, es una auténtica quimera. Y lo sabes. Por eso, en muchas ocasiones, la propia obra motiva al jugador para que deje de hacer tanto mal en ese mundo virtual que está visitando, haciendo sufrir a compañeros y a extraños. Renunciar, reconociendo que no se puede sobrevivir a los males de una guerra que están pagando aquellos que no tienen culpa de nada, a veces es la conclusión más lógica y devastadora.
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