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The Witcher 3 me hace echar de menos Bloodborne

Sí, lo sé, ya lo sé...
Por Bruno Louviers

No me cabe la menor duda de que The Witcher 3 es un gran juego, y eso que solo voy por la mitad de su historia (de misiones secundarias e interrogantes por el mapa, mejor no hablo). Está fuera de la cuestión que CD Projekt ha construido un mundo casi mitológico donde Geralt va encajando piezas de una historia sorprendentemente bien escrita y realmente contemporáneo en sus temas. Sin embargo, tengo una queja fundamental: su sistema de combate.

 

Puede que termina por tragarme mis palabras dentro de una semana, cuando haya mejorado más el árbol de habilidades del espadachín, pero de momento el combate de The Witcher 3 me parece flojo, como poco. El fijado de enemigos no funciona con jefes, si lo usas con muchos enemigos es incapaz de saltar con eficacia de uno a otro y pegar espadazos, por razones que no llego a entender, no es del todo satisfactorio.

 

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Estas cosas son las que me mantienen enganchado

 

Creo que la culpa de esto la tiene la progresión de niveles del juego. Ya no se trata solo de que ver cómo me matan dos lobos en el tercer nivel de dificultad es ridículo, sino de que no noto contundencia en sus golpes. Geralt se mueve como un bailarín, es capaz de esquivar y de moverse como pocos personajes que yo haya visto en un videojuego, pero no reparte la leña que a mi me gustaría.

 

¿Sabéis qué juego sí lo hace? Uno que no intenta ser tan espectacular y que solo tiene dos o tres formas de ataque: Bloodborne. Hay algo en la contundencia de los golpes del juego de From Software y en cómo esquivas y respondes a los ataques enemigos que está ausente en The Witcher 3. El tema del parry es especialmente significativo: en The Witcher 3 apenas hay recompensa por parar un ataque mientras que en Bloodborne te sientes como un dios cuando lo haces.

 

Quizá el problema es ese. Mientras que en Bloodborne me siento muy, muy poderoso, incluso a sabiendas de que dos hostias a destiempo me matan; en The Witcher 3, Geralt en sus primeros niveles parece de todo menos un brujo mutado. Sé que a medida que le voy metiendo tralla y niveles, sus capacidades físicas le permiten hacer cosas muy locas, pero CD Projekt debería haber puesto algo más de mimo al inicio del juego.

 

Cuando empiezas a hacer estas cosas, el juego mejora, sí, pero todo esto se hace apretando un botón

 

De verdad os digo, y sin intención de hacer demagogia, que de no ser por el fantástico guión y lo entretenido de simplemente pasearse por el juego, el combate de The Witcher 3 me habría echado mucho para atrás a la hora de jugarlo. Y el caso es que, pese a todo, pienso que si se hubiera lanzado en su fecha inicial de lanzamiento, esto es, antes que Bloodborne, es posible que me hubiera encantado cómo se pelea en él, pero claro: al César lo que es del César.

 

Sé que The Witcher 3 mejora mucho a medida que gastas puntos de habilidad, pero no puedo sino replantearme lo injustos que son los sistemas de niveles en determinados juegos, no solo por este aspecto de la capacidad física de Geralt, sino por lo mucho que me río cuando un hambriento desertor me mata de un par de golpes porque tiene mucho más nivel que yo. Quizá deban replantearse esto también.


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