The Witcher 3: ¿en qué influye haber leído antes los libros?

Seguro que sabéis, pequeños mungogamers, que The Witcher está basado en una saga de libros de un huraño y ofuscado escritor polaco llamado Andrjez Sapkowski. Y si no, pues ahora ya os lo he contado.

 

Sapkowski es un hombre malhumorado y enfadado que empezó a publicar relatos de fantasía en varias revistas allá en 1993. Parece hace nada, pero no lo es tanto. Sus relatos eran en realidad una reconstrucción de los cuentos tradicionales vistos desde los ojos de un “brujo”: un mutante que se dedicaba a cazar monstruos. Así, vas viendo una versión retorcida y siniestra de historias como Blancanieves y los siete enanitos o La bella durmiente.

 

Pero no es de eso de lo que quiero hablaros, sino de mi experiencia personal. Cuando me leí El último deseo y La espada del destino, los dos primeros libros de la saga del brujo (si queréis empezar a leerlos y no tenéis claro el orden os recomiendo este post donde lo explican bien), la historia no me dijo demasiado. El libro era herencia de la colección de fantasía del padre de un amigo y estaba en un pésimo estado de conservación: tapa blanda, edición anticuada y descuidada y hojas amarillas. Cuando intenté volver a hacerme con el libro para releerlo, me fue completamente imposible: no se vendía en ninguna parte. Ni en Amazon. ¿Os lo podéis creer?

 

Hasta que salió el juego de The Witcher 2, claro. En ese momento, Alamut editorial, viendo el éxito que estaba cosechando, se montó rápido en el carro de los emprendedores, se hizo con los derechos y nos trajo toda la colección en tapa dura, con ilustraciones de cada personaje en la portada y un diseño simplemente espectacular.

 

 

¿Y qué hice yo? Me decidí a leerlos todos antes de jugar a The Witcher 2 y 3. Y sin lugar a dudas, no me arrepiento.

 

Qué cosas han cambiado en mis decisiones después de leer La saga de Geralt de Rivia - MAJOR SPOILERS INSIDE

 

Vernon Roche o Íoverth

 

Si no te has leído los libros de la Saga de Geralt de Rivia y jugado a The Witcher 2 y 3, no sigas leyendo. Deja un comentario diciendo “qué bonita esa foto” y vuelve cuando lo hayas hecho. Si por el contrario eres de los míos, adelante. Todo para ti.

 

Dejando de lado el increíblemente decepcionante final de la Saga de Brujos, cuando me puse a jugar a The Witcher me emocioné enormemente al volver al mismo escenario, a los mismos paisajes y a ponerme en la piel del brutal y bastante depresivo Geralt de Rivia. Y precisamente el hecho de conocer su carácter me hizo tomar muchas decisiones en el juego que no habría tomado si no me lo hubiesen presentado antes.

 

 

Para empezar, conocía el conflicto entre humanos y los no-humanos por los libros. En The Witcher 2 Vernon Roche me parecía un personaje realmente carismático y apasionante, pero sabía por experiencia que Geralt es mucho más de matar humanos que elfos o dríadas y escogí a Íoverth. Sin ir más lejos, en los libros se puede ver realmente la discriminación a la que se ven sometidos los no-humanos, cómo los confinan en las ciudades en ghettos o cómo, incluso tras su participación en la guerra al lado de Nilfgaard, les dan la patada como si nada.  

 

En El último deseo y la Espada del destino es donde más se ve el racismo que sienten los humanos hacia Geralt. Le llaman “mutante”, “cerdo”, “asesino” y hay varios momentos en los que el propio Geralt comenta que odia acercarse a los pueblos porque los niños le tiran piedras. Esto desaparece en los últimos libros de la saga, pero a mí me influyó de tal forma que me hizo ver a Geralt siempre más como un no-humano que como uno más del rebaño.

 

Así que… sí. Es cierto que el Geralt del libro es apolítico y la causa de Íoverth es una revolución en toda regla. Pero Íoverth no es un terrorista, el propio brujo insiste en que no matan niños y ya se ha visto que Geralt es muy de tomar atajos y soluciones rápidas si sus personas queridas están en peligro.

 

Triss o Yennefer

 

¿Quién no se enamoraría de la pelirroja? Es tan mona, tan simpática… y la escena en la fuente con Geralt es simplemente tan romántica y… hot. Están los que miran los fuertes brazos de Geralt y están los que miran el pecho de Triss. Y los que miran a los dos, por cierto. Lo cierto es que Triss es dulce, es guapa y es infinitamente más simpática que esa arpía de Yennefer de Vengerberg.

 

 

Y a pesar de ello, cuando tenía que elegir, me centré de forma activa y cuidadosa en no darle esperanzas a Triss en The Witcher 3. Y mis razones fueron motivadas únicamente por lo que sé de los libros.

 

Triss era una de las mejores amigas de Yennefer y, a pesar de serlo, en cuanto tuvo ocasión emplea una poción con Geralt para acostarse con él, enamorada como estaba de sus fuertes bíceps. En la Logia se comporta como una auténtica arpía, apoyando a las hechiceras en la búsqueda y utilización de Ciri para sus propios fines políticos. Traiciona a su mejor amiga, traiciona al hombre al que supuestamente ama y traiciona vilmente a su “hermanita Ciri”. Vamos, que la pelirroja es el diablo reencarnado.

 

 

Ya no es solo eso, sino que tenemos un magnífico capítulo entero en el que Geralt lleva a una Triss acusada por un potente ataque de diarrea. Cada pausa y cada momento de vergüenza de la malvada hechicera que no puede curarse a sí misma porque es alérgica a la magia me ha hecho perderle el respeto. ¡Lo siento!

 

Además, Yennefer es el destino de Geralt. Es borde, lo sabemos. Es bastante cínica, también. No sabe responder de forma amable a nada que se le diga, cierto. Además, es una jorobada bajita y chepuda a la que sus padres repudiaron y que intentó suicidarse, pues sí. Y que le puso los cuernos un par de veces. Pero Yennefer siempre va de cara, es directa y cuando Geralt la necesitó, estuvo a su lado. La torturaron y no dijo ni pío, estaba hecha un asco en la mazmorra del mago cretino y ella plantó cara. Y además, es el deseo que le pidió Geralt al genio: es su destino. Y por lo tanto, borde o no, con su filia a los unicornios o no, es con quien debe estar.

 

 

Y la pelirroja, a la hoguera.

 

Eredin, qué guapete eres

 

Honestamente, no sé cómo aquellos que no se han leído los libros entienden realmente la historia de Ciri. Geralt y Yennefer explican que viaja a través del tiempo y del espacio y que le persigue algo llamado “La cacería salvaje” que se parece terriblemente a los Chandrian de El Nombre del Viento, pero no ves una motivación real detrás.

 

 

Y cuando se me presentó el malo malísimo de todos ellos, me quedé de piedra. “Eredin”, ponía el subtítulo. Y salté de mi asiento. Salté de mi asiento porque recordaba que Eredin era el comandante del mundo de los elfos que le había ofrecido su mano a Ciri por ser de la Antigua Sangre. Recordaba su aspecto de elfo atractivo, el pelo negro, la cara roja y sus caballos en guerra contra los unicornios. Recordaba su aspecto de elfo cruel y ambicioso que asesinó al Rey y que no temía nada con tal de hacerse con el poder.

 

Y siempre me planteaba lo mismo: Ciri, hija, deja de correr y negocia, que Eredin no es tonto y no parece tan malo. Hasta que lo conoces en el juego, claro ;)

 

La alegría de ver a las hechiceras ser perseguidas por la “inquisición”.

 

Sé que no debería hacerme gracia eso de que en The Witcher 3 persigan a las hechiceras en Novigrado y las quemen en la hoguera en una especie de inquisición contra la magia. Pero…. diablos, mi corazón se alegra un poco. Para empezar, son unas manipuladoras que mueven fronteras a su antojo, hacen experimentos genéticos con niños, juegan a la política, engañan a reyes y emperadores y se mueven por sus propios intereses.

 

Que si al menos fueran los intereses de la hechicería lo entiendo… pero es que se mueve cada una por sus intereses particulares y personales. Y luego, feliz y contentas, se traicionan las unas a las otras, se matan y se envenenan y se roban sin pizca de de conciencia.

 

Es evidente. Ahí donde hay una hechicera en The Witcher, hay un problema. Así que pena del todo, no me dan. Lo siento mucho.

 

Las respuestas generales de Geralt???????

 

 

Por último, a la hora de escoger las diferentes respuestas de Geralt de Rivia, siempre tengo en cuenta lo que haría el personaje. No me arrodillé delante del puto emperador erizo, el asaltacunas al que le tengo tanto cariño ni me arrodillaré delante de ningún rey: porque Geralt no lo haría. Cuando alguien se me ponía gallito en una taberna o en los caminos, yo contestaba con violencia, buscando pelea, precisamente porque es lo que Geralt haría. Y si un hombre me suplica que le perdone la deuda porque la guerra lo ha dejado sin nada, también se la perdono. Es el camino a seguir.

 

Si no llego a leerme los libros, me arrodillo, le saco las tripas al que me debe pasta y paso de las peleas en las tabernas, que siempre acaban dando problemas con la Guardia. Pero de nuevo, leer los libros me ha influido muchísimo a la hora de jugar a The Witcher. Es una experiencia completamente nueva el hecho de reconocer cartas de Gwent, a un caballo llamado como un viejo amigo o descubrir todos los guiños que tiene el juego a los libros.

 

 

Si todavía no lo has hecho, te lo recomiendo enormemente. ¡Gracias por leer hasta el final!

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