The Witcher 3. Contraprogramación y mala leche
El videojuego está gobernado por el marketing, la comunicación y los tiempos en los que se hace cada cosa. El usuario tiene una capacidad de atención limitada; presta atención a lo más nuevo, a la oferta y al nuevo lanzamiento, lo que, como sucede en la tele, puede acabar degenerando en la contraprogramación; es decir: no mires lo de la competencia, fíjate mejor en lo mío.
The Witcher 3 es un juego muy esperado, pese a lo que dicen algunos insensatos, ha sabido captar todo nuestro interés; no en vano cierra la historia de Geralt, tiene una trama potente y un mundo chulo por recorrer. Todos los jugadores que amamos el RPG estamos pendientes de él, pero claro, estar atentos a lo de CD Projekt significa dos cosas: fijarse en ello, tener el corazón abierto a ese género en concreto y no saber mirar nada más.
EA no es tonta, ¿no os habéis fijado que Dragon Age Inquisition se acaba de poner de oferta a poco de levantarse el embargo de las review de The Witcher 3? Y se ha puesto de oferta el miércoles, y no el martes, porque la PSN se actualiza dicho día. Para darnos un toque a mayores la gente de EA saca además un DLC gratuito, para que te fijes en él sí o sí. Lo curioso es que no se ha contraprogramado sobre el lanzamiento del juego, sino sobre la fecha de lanzamiento de las review; puesto que si una desarrolladora le mete en el cuerpo a la gente ganas de RPG de calidad con ellas ¿por qué no intentar colocar el nuestro? Total, a The Witcher 3 aún le quedan unos días para salir.
Pero ahí no queda esto, ¿no es también particular que el Assassin´s Creed Syndicate, que tanto ha gustado en esta casa, haya mostrado su streaming también el martes? Aquí entra la faceta marketiniana, que no solo se contraprograma el lanzamiento de un juego con otro, sino el mismo anuncio publicitario de uno con otro o con ofertas, trailers y DLC gratuitos.
Porque si sacas un juego original y te enfrentas a titanes como The Witcher 3 puede que salgas perdiendo, pero para eso está una ofertita, un DLC o un vídeo; o incluso una expansión, porque ¿qué saldrá también el día 19 de mayo? La tan cacareada Casa de los Lobos de Destiny y también el tercer capítulo de Life is Strange.
Todos contra The Witcher 3 o a rebufo de él; y oye, no está mal, es raro para el usuario, pero vale; aunque ya que nos ponemos marketinianos ¿por qué no aprovechar la última tendencia en este campo: el buenrollismo? Me habría gustado que EA celebrase la llegada de The Witcher 3 diciéndole a la gente que pasara el mono con el DLC de su juego. Así, además, se habría ahorrado las críticas de no haber sacado este contenido a su tiempo, explicando el porqué de llegar ahora.
Incluso Syndicate podría jugar con ello, guiñarle un ojo a los polacos diciendo: ¿habéis visto lo que es jugar con un héroe medieval?, jugad ahora con uno revolucionario. Hace falta ese cariño y esos guiños o pullitas respetuosas que ya saben profesarse Microsoft y Sony con, por ejemplo, las felicitaciones por el lanzamiento de Bloodborne, sino, todo queda en una contraprogramación de mal gusto. Con un poquito de buen hacer, este medio tan nuestro sería mucho menos troll, ¿pero cómo no serlo si la gente de marketing a veces parece, a propósito o sin querer, ser troll con el propio videojuego?
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