The Long Dark y la importancia del videojuego como obra cerrada

The Long Dark, en su modo historia, es una obra cerrada, una experiencia de juego diferente al modo desafío y al modo supervivencia en la que Ralph van Lierop y los chicos de Hinterland han querido dar su visión para dar unas notas mínimas de conducta que rijan los actos de nuestro protagonista en el juego. Puede parecer demasiado rígido parsa aquellos que están acostumbrados a ver el apocalipsis como una oportunidad de matar civiles para medrar, pero The Long Dark no es Mad Max, ni This War of Mine, ni DayZ, ni 'ponga aquí el nombre de la obra de moda' the Telltale Series.

Afortunadamente.

The Long Dark es una obra que se disfruta con un concepto abierto que te deja sin respiración en su Survival Mode, y con un concepto semiabierto para sus otros dos modos de juego, el modo desafío y el modo historia. Este último modo nos invita a vivir una serie de experiencias de modo relativamente guiado a través de objetivos mientras decidimos cómo, dónde y de qué manera avanzamos en la aventura, pero siendo fieles en todo momento a la personalidad del protagonista del juego.

 

 

El daño del 'vive tu propia aventura'

Tras años en los que las propuestas de Bullfrog y BioWare parecían novedosas en un mundo regido por las obras con historias cerradas o, a lo sumo, con varios finales alternartivos, la política de permitir que seamos nosotros lo protagonistas roleando a nuestro antojo ha terminado por pervertirse hasta límites insospechados con una Telltale que sigue estirando el chicle del 'elige tu propia aventura' y toda una generación de jugadores para los que seguir una historia, cumplir con unas mínimas reglas de conducta, parece un castigo más que una diversión.

 

Si algo nos enseñó GTA V es que el modo de juego semiabierto puede entroncar sin problemas con el concepto de obra cerrada en el género sandbox con tres personajes cuyas vidas estaban a nuestra disposición pero siempre según la personalidad y código ético de cada uno de ellos, cada uno con sus perspectivas personales, problemática propia y formas de enfrentarse a las diversas situaciones según su individualidad, prefijada en todo momento por la gente de Rockstar.

 

 

El protagonista es Will McKanzie

El protagonista del modo historia de The Long Dark es Will McKenzie, y esto no es malo. No significa que no vayas a tomar las riendas de la aventura, pero sí que no vas a poder tomar decisiones estúpidas como matar a la primera vieja que te encuentres en el camino para quedarte con su casa o quedarte a vivir en el pueblo y olvidar tu misión de búsqueda. 

 

Will McKenzie es un buen hombre. Un tipo marcado por un pasado trágico, pero que combate sus fantasmas con su propia fuerza interior, sin culpar al resto de lo que sucedió entre él y el objeto de su búsqueda. Esto no significa que no podamos decidir a lo largo del juego cómo interactuamos con los personajes que encontremos, pero sí que estas decisiones seguirán un marcado código ético y unas normas morales que deberían dirigir las relaciones humanas, no sólo en las sociedades actuales, sino también en un estado de excepción.

 

The Long Dark no es un survival zombie cooperativo ni un juego de Telltale Games. Es una obra cerrada como en su  momento pudo serlo The Last of Us, con la que comparte inspiraciones, o I Am Alive. Una historia de redención que nos habla de valores humanos a través de la narración siempre dirigida por la visión de Ralph van Lierop, y esto es maravilloso y no tiene nada de malo. ¿Queréis juego libre? Tenéis el modo survival, pero si lo que queréis es una historia, debemos dejar que sean sus autores quienes nos la cuenten, y decidan cómo hacerlo. 

 

¡Nos leemos!

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