The Last of Us Parte II y Trails of Cold Steel, dos formas de entender historias que continúan juego a juego

Tengo muchas ganas de jugar The Last of Us Parte II, pero también de Trails of Cold Steel III por el mismo motivo por el que me da pena el cierre qde Kingdom Hearts III. Me gustan las series de videojuegos construidas en torno a una histora que empieza y quiere acabar.

 

Y no estoy hablando de Metal Gear Solid o de Uncharted. Estas dos franquicias comparten una línea argumental y un trasfondo, pero sus distintos capítulos se producen en función de las necesidades del mercado, con tramas que varían o se expanden por intereses económicos. Los capítulos de Uncharted o de Metal Gear Solid son autonconclusivos y crecen ya si tal.

 

Podría decirse lo mismo, soy consciente, de The Last of Us. Sin embargo, pese a que el cierre de su primera parte podría ser uno definitivo, aspiraba a secuela. El problema de su mundo todavía no se había solucionado y el juego dejaba nuevos conflictos en el aire. Sin duda, si esta continuación se llama ‘Parte’ II es porque otras llegarán en camino. El DLC también añadía matices a Ellie suficientes para que su propio crecimiento fuera un motor de narración.

 

 

Pero para el objeto de este artículo, que es decir que necesitamos más series de videojuegos guiados por una historia que empieza, continúa y acaba, resulta más idóneo citar a Trails of Cold Steel. Esta no demasiada conocida colección de JRPG empieza, en su primer episodio, con sus protagonistas en una escuela preparándose para ser soldados. Trails of Cold Steel II arranca un mes después de la finalización del primero y los pone en el centro de una guerra civil. La tercera entrega nos vuelve a dejar jugar con esos personajes, ya adultos.

 

Esta continuidad es deliciosa. Me encanta el reencuentro con personajes que conozco pues consigue que incluso los tutoriales se disfruten. Es genial poder responder a preguntas cómo ¿qué ha sido de vosotros en el intervalo entre ambas aventuras, cómo habéis cambiado, qué pensáis ahora de la vida? Y también ver cómo el mundo crece en torno a ellos.

 

Claro que para poder hacer buenas series guiadas por una historia se requiere demasiado riesgo y mucha planificación. Me encantaría que una desarrolladora de JRPG se propusiera cinco videojuegos para una misma trama en la que sus héroes pasasen de niños a viejos, entrega tras entrega, con un mundo que evolucionara a lo largo de las eras. Sin embargo, lo que siempre vamos a acabar viendo y que a la postre resulta un movimiento más seguro es precisamente lo que ha hecho The Last of Us. Primero sacamos el primer episodio de una nueva IP y cerramos su relato con un final abierto que puede ser cerrado. Si tenemos éxito comercial, programamos otros tantos juegos. Esto es algo lógico para los bolsillos, pero menos interesante para la fabricación de una perfecta narrativa a largo plazo.

 

Moraleja: jugad a Trails of Cold Steel. Desempolvad vuestras Vita y adelante.

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