The King of Fighters XIV llega con una demo pobre
The King of Fighters XIV se deja jugar en modo demo. Tenía muchas ganas de probarlo. Tras el extraño batacazo que fue Street Fighter V, un videojuego sensacional pero con un un online que deja mucho que desear, llevo buscando un nuevo juego de lucha que poder disfrutar. Sí, en PS4 está Guilty Gear Xrd -Revelator-, pero tiene un problema: nadie lo juega, su online está vacío, así que a efectos prácticos le pasa lo mismo que a Street Fighter V. Ojalá este KoF XIV se venda bien y tenga por lo tanto un online llenito de gente.
Entrando ya en materia, la demo de King of Fighters XIV es insuficiente; no por su sistema de combate, sino porque no nos deja probar su modo online, solo tenemos un modo versus, un entrenamiento y un tutorial. Es decir, que si no tenéis un colega para echar una partida solo podréis pelear contra una IA estúpida. Así que no sabemos cómo funcionarán sus combates en red, y es una pena, porque visto lo visto, si hubieran demostrado aquí que lo harán bien y que el matchmaking será de calidad, SNK le habría pasado la mano por la cara a Street Fighter V con todas las de lay, fuera como fuera luego en lo jugable.
The King of Fighters XIV introduce algo con lo que también cuenta el último Blaz Blue: una manera de conectar combos e incluso golpes finales únicamente pulsando un botón. Me parece una brutal frivolización de la jugabilidad de un fighting games, y tampoco me parece que favorezca a los recién llegados porque si pulsando un botón ya tengo un combo que remata en ataque final, ¿para qué esforzarse en aprender a jugar bien?
Pese a esto, que es una simple cuestión de gustos, The King of Fighters XIV demuestra su riqueza jugable en algo parecido a lo que representaba el core de Street Fighter IV: la cancelación de golpes para encadenar otros, solo que aquí podemos cancelar un ataque final, de los que consumen barras para meter otro más, y así hasta tres veces con una barra de energía que puede llegar hasta el nivel 5.
Otro punto muy positivo es la manera en la que el juego entiende las medias distancias, a través de un salto largo y de una carrera fugaz con la que cuentan todos los luchadores podremos ponernos a una distancia muy íntima del enemigo, con lo que los errores se castigarán. Tanto esto como el detalle anterior serán determinantes en su competitivo, y es lo más interesante del título. La cara amarga la pone una presentación y un apartado técnico pobre y poco espectacular, algo que siempre me ha parecido fundamental en un juego de lucha, pero quizás gracias a eso, el online sufra menos y nos brinde batallas con una tasa de frames constante. Me hubiera gustado contar con ese online para poner verdaderamente a prueba el sistema de combate; no tiene mala pinta, pero eso solo lo sabremos de verdad cuando los jugadores pro se pongan con él. Lo tendremos en nuestras consolas el 26 de agosto.
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