The Division promete un Online que no molesta
Llevo ya un avance y un texto acerca de la Zona Oscura de The Division, sin embargo aún me queda por hablar del que, junto a la estupenda reproducción de Manhattan que propone, es para mí uno de sus puntos más fuertes: Un modo de juego online, cooperativo o versus, que lejos de molestar hace de la experiencia de juego algo más enriquecedor que la simple suma de sus partes.
No me saques del papel, que me cabreo
Una de las cosas que no me gustó de Destiny y que me llevó a abandonar el juego antes de la llegada de sus DLCs, expansiones, micropagos y demás 'enviad dinero a Kotick' fue la terrible implementación de unos modos online que destrozaban la narrativa y que no se ajustaban ni lo más mínimo a todo eso del mundo abierto compartido que habían prometido desde la compañía varios meses antes del lanzamiento.
Analicemos la situación: Somos... uhm... Guardianes, creo, y nos enfrentamos a... uhm... cosas sacadas de Halo, y para mejorar como guardianes y eso, nada mejor que embarcarnos en misiones al margen y dedicarnos a formar grupitos con los que matarnos con otros guardianes para... uhm... ¿entrenar?
Oh, sí, luego estaban las raids, pero el resultado era aún peor: Hay una amenaza terrible de... uhm... cosas que hay que eliminar en tal escenario, reune a tu grupo y destruye a los enemigos, y lo mismo, con suerte, obtienes un arma chula que... Oh, ¿No era lo que esperabas? pues nada, casualmente vuelve a haber una terrible amenaza de... eh... cosas en el mismo lugar, vuelve a probar suerte, a ver.
Y más de lo mismo si preferías partir en solitario y buscar materiales para mejorar tu equipo (¿¿??), visitando todo un puñetero planeta para obtener dos miseras muestras de... cosas, y luego tener que volver a la Torre y volver al planeta a por otras dos míseras muestras de eso, de cosas, que vuelven a aparecer cada vez que coges la nave. Con perdón, pero... ¿Qué puto sentido tenía esto? ¿Dónde estaba todo lo prometido de exploración, mundo abierto, colaboración y demás?
Tampoco me gusta que me obliguen
Y ese fue el otro punto que me llevó a odiar a Destiny desde lo más profundo de mi alma a pesar de los buenos ratos que había pasado con él: ¿Quieres mejorar tu equipo? Pues monta un grupo y juega online a repetir una y otra vez las mismas raids o a machacar a otros Guardianes, porque sí, no tiene sentido pero somos así y las reglas las ponemos nosotros.
En serio, la necesidad derivada de Destiny de tomarme su desarrollo como algo tan pesado como un trabajo a través del cual obtener unas pocas mejoras tras todo un día de duro online con el que empezar de nuevo al día siguiente, y al otro, y al otro... terminó por matar cualquier afecto que hubiera podido sentir por algo que se prometía enorme y que no pasaba de un intento de Call of Duty en el espacio con capuchas.
The Division lo hace bien
Y esto me emociona bastante, porque aquí sí que encuentro todo lo que Activision y Bungie prometieron y luego no fueron capaces de ofrecer a los que confiaron en sus palabras. Por un lado, The Division ofrece una fuerte narrativa compartida que, sin llegar a aprovechar el esfuerzo común de cara al objetivo de la salvación como hacen otros juegos como Helldivers, sí que ofrece un marco genial en el que compartir o no, según deseemos, nuestras experiencias con otros jugadores.
El planteamiento de The Division es muy de agradecer al ofrecernos una zona de juego 'normal' que podemos llevar a cabo por separado o con amigos en la que en cualquier momento podemos colaborar con alguien en los tiroteos o el cumplimiento de misiones sin que el cumplimiento de dichas misiones por parte de otros usuarios reste contenido a nuestra partida. La zona normal es lo más parecido a esa promesa de Bungie, con la posibilidad de colaborar o no, de ir a nuestra bola y nuestro ritmo, y contar con recompensas personalizadas para cada jugador sin tener que arrebatarla a otros jugadores.
Por otro lado tenemos la Zona Oscura. Un lugar que no recurre al juego prepactado de Destiny de 'ahora sois cuatro contra cuatro, ahora sois cinco contra cinco, ahora toma la bandera y bla bla bla', sino que ofrece un nuevo escenario en el que ser nosotros mismos y decidir si atacamos, ayudamos, o nos dedicamos al mero beneficio personal sin preocuparnos del resto de jugadores, colaborando cuando así nos convenga y dando un tiro por la espalda cuando eso sea bueno para nuestros objetivos.
Lo mejor es que todo esto está perfectamente integrado en el marco narrativo de la historia que se espera que protagonicemos, sin pautas, sin 'modos de juego' y sin historias, lo que convierte este online de The Division en algo así como el sandbox de los onlines, una característica más, que no un modo de juego, en la que tenemos libertad de actuar.
Y para colmo, es serio
Una chorrada para muchos pero algo que agradezco desde lo más profundo de mi alma: En The Division no hay jugadores saltando una y otra vez como pollos descabezados para intentar llegar a un sitio que, si no lo has alcanzado ya, es que no lo vas a alcanzar jamás.
El online de The Division es elegante. No tiene mil movimientos de baile para que hagamos el ganso, y con un puñado de acciones sociales se basta y se sobra para que te comuniques con los demás si no tienes ganas de usar el micro. Además no tiene botón de salto, lo que significa salud mental para el resto, y ayuda a que las partidas no tengan ese descontrol bizarro de otros juegos.
Por supuesto todo lo visto es una beta, y puede que al final la cosa se descontrole y acabe siendo un fiasco más de los muchos que ya pueblan nuestras estanterías, pero no sé... Sin que valga de precedente, y sorprendido por algo que jamás se me habría ocurrido decir hace apenas una semana, yo confío en Ubisoft después de haber visto lo visto.
¡Nos leemos!
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