The Division es un juego muy humano
Ya he podido disfrutar en profundidad de prácticamente todo lo que ofrece The Division a día de hoy, y ayer mismo os mostré mis impresiones en el análisis. Algo que destacaba entre otras muchas cosas era que el juego es muy humano, relativo a que Ubisoft ha creado un título que se toma en serio a sí mismo y siempre trata de ser coherente y lógico dentro de unos márgenes definidos por el propio estudio de desarrollo.
Esta decisión conlleva ciertas consecuencias de distinta índole. Por un lado, se agradece que la ciudad de Nueva York transmita tantas cosas a través de sus paredes, y que los transeúntes que nos encontramos por sus calles (dejando de lado su inteligencia, los bugs y el don de ser invencibles) muestren siempre un comportamiento que nos recuerda la situación que estamos viviendo. Pero esta firmeza por ofrecer algo humano también implica algo que probablemente sea uno de los peores aspectos de la obra: los enemigos.
En The Division solo nos podemos encontrar con enemigos humanos, pertenecientes a las distintas bandas que se han formado en esta devastada ciudad, donde impera la ley del más fuerte. Dejando de lado su nula inteligencia artificial, estos enemigos no varían en nada más allá de las armas que portan, que son las que provocan que se comporten de una manera u otra. Incluso los enemigos finales, situados al final de las fases principales, no dejan de ser humanos que se comportan igual que los demás, solo que aguantan más disparos y hacen más daño.
Obviamente, querer hacer de The Division un lugar humano elimina de raíz la posibilidad de ver algo más espectacular, ya que no cuadraría que viéramos a un personaje con poderes sobrenaturales, por ejemplo. Sin embargo, creo que se podría haber aprovechado mucho más esa tecnología y gadgets de los que nosotros sí que disponemos para hacer los enfrentamientos algo más variados. Supongo que es algo que saben ya desde Ubisoft y no descarto que en futuras expansiones sea una de las características que varíe en el juego, incorporando nuevos tipos de enemigos.
Puede sonar a broma pero ya os digo que no lo es: a The Division le vendría muy bien perder algo de esa humanidad para incorporar extraterrestres, mutantes o cualquier otro tipo de enemigo que se diferencie totalmente de lo que encontramos ahora mismo. Y no sería del todo complicado de introducir en la historia, a mí modo de ver. Estos y otros fallitos provocan que la sensación general sea la que os he expuesto en el análisis, pero tengo cierta tranquilidad al saber que va a ser un juego que va a evolucionar mucho a lo largo de los meses (aunque tengamos que pasar por caja para ello, por supuesto).
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