The Division 2, Anthem y las complicaciones a la hora de valorar y analizar

A pocas horas de ponerme al fin con el análisis de The Division 2, con el listón bien alto por el que en su momento realicé para Anthem, me queda claro, cada vez más, que hay algo imposible a la hora de juzgar estos juegos pseudo-servicio mastodónticos, enormes, y que encima tienden a mostrar errores graves en su funcionamiento en las primeras etapas de su vida. 

 

 

Cuando el bug es insuperable

Con Anthem tuve suerte en este aspecto. Aunque ahora lleve días intentando volver a él para conseguir mi alabarda magistral y tenga que dejarlo al poco cansado de misiones que se atascan, crasheos y un petardeo imposible que te lleva de atrás a adelante; en su momento conseguí probarlo sin errores, funcionando casi al 100% y pude hacer el análisis basándome en cómo funcionaba o debería funcionar el juego dentro de unos parches. 

 

Lamentablemente, Tom Clancy The Division 2 me lo ha puesto mucho más difícil. Tal y como comentaba el lunes en el artículo de Sekiro, los errores han llegado a ser insuperables haciendo de la experiencia de juego algo excesivamente doloroso y frustrante durante un periodo de varios días hasta que al fin, el martes, la cosa mejoró de nuevo. Sí, cuando va bien es una joya, pero cada dos por tres llegaba la sentencia: mala conexión con el servidor anfitrión. Y empiezan los problemas. Disparos que no alcanzan al objetivo porque éste se teletransporta mágicamente, rifles francotirador que tardan segundos en que su bala llegue al objetivo, reparaciones de armadura que terminas de realizar y no te rellenen la barra de blindaje, haciendo que mueras aunque habías realizado la cura de forma efectiva, explosivos que no explotan, IAs que se han vuelto estúpidas de la noche a la mañana... Y mientras, los enemigos aprovechando todos estos glitches para hacer que hasta el encuentro más nímio sea un infierno en el que hay altas posibilidades de que mueras.

 

 

¿Qué debemos juzgar?

La cosa es complicada. Sí, afortunadamente ya se ha solucionado y va genial, pero los días de mal funcionamiento no nos los quita nadie, días de trabajo en vano, de retrasos y de mosqueos. Estando bien, la experiencia es una gozada con una jugabilidad de tiroteos muy gratificante y una puesta en escena de lujo. 

 

No sé si estamos pidiéndole demasiado a los servidores con este rollo del share open world y el loot shooter de mundo abierto, si los controles de calidad son cada vez más bajos o si las distribuidoras han perdido algo por el camino y han olvidado qué es. Lo que sí sé es que cada vez es más difícil confiar en los juegos online de salida, más cuando, en casos como el de Anthem, la distribuidora parece tirar la toalla a las pocas semanas y sudar, perdón por la expresión, de cómo esté el juego. Afortunadamente Ubi ha vuelto a ponerse las pilas por hacer, cuanto antes, de The Division 2 un gran juego. No obstante, tras todo lo sufrido, uno sigue soñando con el día en que estos juegos salgan bien de lanzamiento y no pierdan fuelle ni necesiten tanta reparación al poco tiempo. 

 

¡Nos leemos!

<< Anterior Siguiente >>