Termina la Final Cup 3 y el E-Sport busca su lugar en el país

Uno no llega a comprender lo que es el E-Sport hasta que no lo ve delante de sus morros. El jugador tiene que pasar esa barrera invisible de juego social “entre colegas” al ambiente competitivo, el gentío, los aplausos, el espectáculo y entenderlo por fin. Aunque te lo cuenten, a muchos les cuesta imaginarlo, puedo comprenderlo, pero ayer con la Final Cup 3 de la LVP, celebrado en el centro comercial H2O en Rivas, Madrid, muchos tuvimos nuevas esperanzas ante el futuro de una disciplina que cada vez suma más adeptos. E irá a más, seguro.

El ambiente ha sido envidiable durante todo el fin de semana: a los visitantes no les importó pagar dinero por entrar al recinto y llenarlo hasta la bandera. Eso sorprendió a muchos, ¿hasta tanto ha llegado ya el E-Sport en nuestro país? El ratio de espectadores era mucho mayor que el de los jugadores, y fuentes del evento confirmaron ayer que en el primer día de Final Cup 3 se superó la asistencia total de la Final Cup 2 el pasado marzo en el mismo lugar con una entrada que era casi libre... ¿Acaso no es un dato para la esperanza?

Pero lo mejor es olvidar las cifras y pensar en el factor humano y deportivo vivido en el H2O: jugadores esperando turnos, managers preocupados por el estado de sus miembros de equipo, increíbles comentaristas y espectadores animando, celebrando y aplaudiendo cada uno de los momentos épicos de la cita, que no fueron pocos. Los gladiadores subidos a la arena, al ganar a sus rivales, celebraban con énfasis sus victorias ante la gente que los contemplaba desde el escenario principal o los aledaños de los stands: ¿hay mejor sensación para un deportista que la victoria? No lo creo.

Nos queda camino por recorrer y todavía tendremos que pasar muchas penurias hasta encontrarnos con el futuro deseado, pero lo de ayer fue algo que me dejó sin palabras en muchos sentidos: son muchos los jugadores que tienen ganas de probarse a sí mismos y competir con otros para poder demostrar su valía, y esa no es más que otra forma de sacar rendimiento a un videojuego. Además, las cosas positivas de ello son muchas, pero la mejor es la posibilidad de conocer y estrechar lazos con usuarios con mismos gustos y aficiones comunes. No hay nada que perder.

Eso sí, de campeonatos no vivía únicamente la Final Cup 3: tuvimos presentación de Halo 4 exclusiva para toda Europa y el primer campeonato oficial de FIFA 13 en nuestro país. Los resultados, los esperados: escenarios y stands abarrotados y una auténtica fiesta para el videojuego de competición patrio, que suma con el evento de la LVP un nuevo logro con el que poder ilusionarnos de cara a un futuro esplendoroso para la presente competición. Tiempo al tiempo: el que no quiera tener nada que ver con el E-Sport se acabará arrepintiendo, ya lo veréis.