¿Tenemos suficiente memoria?
Cuando anunciaron que las consolas de nueva generación tendrían 500 gigas internos todos respiramos tranquilos. Lo que no podíamos imaginar es que con la llegada del blu-ray a todos los sistemas los equipos se despreocuparían tanto de la compresión y nos llevaría a descargar cantidades absurdas de información que acaban degenerando, además, en un malgasto de tiempo horripilante desde que lo comprado comienza a descargarse hasta que realmente podemos comenzar a jugar con ese contenido.
El caso es que con los juegos no parece terminar el problema: hoy se ha sabido que Dead Rising 3 sumará una actualización de 13 gigas con mejoras que parecen de chichinabo (ya sabéis, el tópico del ‘irá mejor, más fluido, más…’) para colarnos el contenido del Pase de Temporada, acabemos o no accediendo a él. ¿Resultado? Casi 50 gigas del ala si el juego es descargado entre unos contenidos y otros. Sumado al más que probable Forza Motorsport 5, Ghosts o FIFA 14 que solía acompañar a One, el resultado es que prácticamente ya has consumido una quinta parte de la memoria de la máquina. Y el caso en PlayStation 4 no está muy alejado del de Microsoft, por supuesto.
Hay poca previsión por parte de las empresas, y si las primeras 360 ya nos hipotecó con 20 gigas (que no pasaban de 15 en realidad) durante toda la generación, veremos qué ocurrirá dentro de dos o tres años si las firmas no ponen freno y obligan a comprometerse a las dessarrolladoras en cuanto al contenido que obligan a descargar a los jugadores. Resulta impensable que GTA V no ocupe más de dos discos y que Dead Rising 3 o Forza 5 lleguen a tales cantidades de datos.
El funcionamiento manual de PlayStation 4 a la hora de gestionar la memoria de nuestra máquina no tiene secreto alguno, pero el caso de Microsoft y de su gestión automática desde la nube es enigmático. Según se supo hace unos meses, la consola delimitará el uso de cada juego y actuará con la memoria que necesite en consecuencia a lo que estamos jugando o no. A priori el servicio parece que estará automatizado de tal manera que no llegaremos ni a notar esos cambios, pero hasta que no llegue el momento en el que se comprometa ese medio tera de memoria, su funcionamiento es un misterio.
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