Te echamos de menos, Spyro

Nos van a volver locos. Nos quieren volver locos. Juegan con nuestros sentimientos de nostalgia, despiertan a nuestro niño interior y luego nos rompen el corazoncito. Así son las grandes empresas de videojuegos. ¡Qué malos! ¿Cómo que a qué me estoy refiriendo? Leñe, pues a todos esos regresos que al final no son. Sí, como Crash Bandicoot. Lo cierto es que el rumor fallido de que Crash y los suyos pudiesen regresar por todo lo alto me hizo pensar en otro personaje que ha sido olvidado, aunque de manera diferente: Spyro.

 

Ay, cuánto ha cambiado mi vida y la suya desde que nos conocimos en el mundo de los Artesanos. Luchamos juntos, liberamos a los dragones juntos, viajamos a Bosque de Verano, volvimos a salvarlo todo, vencimos a los malos, y planeamos. Nacimos para planear, no para volar, aunque los niveles de Vuelo eran una pasada. Spyro y su primera secuela siempre serán parte de mis juegos favoritos. Probablemente la tercera parte también lo sería si no fuera porque me tocó un disco defectuoso y no pude pasarme más de tres niveles.

 

Spyro tenía algo que, por aquel entonces, sólo había visto en Klonoa, y desde luego no de la misma forma: Voz. Voz y carisma, que siempre viene muy bien. Ayudaba que el doblaje de los juegos era exquisito, y cada dragón tenía una voz perfecta para él. Spyro, por supuesto, llevaba una voz única y especial como es la de Javier Fernández-Peña (sí, la voz del entrenador de Wii-Fit en Smash Bros… cómo cambian las cosas). Y por cosas así sigo recordando sus frases, como la de “¡Yo nací para planear!”. Ojo, que en el segundo título de la saga su voz cambia, pero sigue siendo maravillosa (de otra manera).

 

Total, que estamos aquí hablando del regreso de antiguas franquicias y sagas, y hasta  de remasterizaciones, y nos hemos olvidado por completo de este pobre dragón morado. Entonces es cuando algunos, con pocas luces, saltarán con lo de: No, pero Spyro sigue vivo, ¿o es que no has visto Skylanders? Pues sí, lo he visto y me parece un insulto al nombre de Spyro. No como juego, sino a cómo se ha decidido eliminar el protagonismo del dragón, ignorándolo, dejándolo como un personaje más y olvidando que él necesita que lo doten de juegos propios.

 

En los últimos años, Spyro se ha convertido en sinónimo de sobreexplotación, y aunque ha seguido estando ahí, para los que lo conocemos desde el primer juego ha desaparecido. Comentaba hace poco con un amigo que, para el estado en el que se encuentra, hubiera sido mejor que se marchase lejos, sobre todo lejos de Skylanders. De igual forma, y aún con la existencia de ese no-Spyro, la franquicia podría volver. Yo estaría más que dispuesta a pagar por cualquier juego que llevase Spyro en su nombre, aunque el género no me atraiga. Bueno, siendo sincera, preferiría ver volver a Spyro de la mejor forma posible, que en mi humilde opinión es con una remasterización de los tres primeros títulos.

 

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