Symmetra será lo que Blizzard quiera
Ayer nos despertábamos con el bueno de Jeff Kaplan informando sobre los cambios futuros y futuribles durante los próximos meses de Overwatch. Para ser un juego que lleva poco más de cinco meses en el mercado, acumula un buen fajo de revisiones. Necesarias, todo sea dicho. Temas como el buff de D.Va o Zenyatta eran tan irrebatibles como el imperante nerf de McCree, aunque siempre se dé el caso de alguien sacando los dientes.
En el futuro inminente, Widowmaker acelerará la animación de apuntado y el cepo de Junkrat será invulnerable al ‘dash’ de Genji. Buenas noticias. Son elementos que podrían parecer menores para el jugador medio, pero que a ojos del panorama competitivo son nuevos deberes a aprender. Y parece que con uno de los personajes de apoyo más olvidados, Symmetra, habrá que tomar apuntes.
Se nota que Jeffrey viene del mundo de la comunidad -dio el salto a Blizzard con Warcraft III, tras conocer a Robert Pardo en un gremio de EverQuest- y que ser más claro de lo necesario nunca está de más. Lo digo porque al inicio de su discurso aclara que algunas de las cosas que comentará quizás no lleguen a materializarse, el mundo del desarrollo del videojuego tiene sus dinámicas y son cosas que ocurren. Es algo que debería ser normal, pero que oímos poco.
El caso es que están al tanto de los problemas que tiene la arquitecta india para ser relevante más allá de la defensa del primer punto de control. El ‘feedback’ de la comunidad es importante y existe una queja generalizada: ‘‘cuando elijo a Symmetra mi equipo me pide cambiar a otro personaje’’. Todos los que jugamos a Overwatch hemos dado con un caso similar, y también podemos advertir la poca presencia que tiene este personaje en la temporada competitiva.
Sin embargo, Kaplan comenta que este caso en particular no se resolvería con ‘tweaks’ parecidos a los que hemos visto: aumentos de rango de la ulti, incrementos o reducciónes del daño por segundo, refuerzos de escudo, etc. El problema y la virtud de esta heroína es que no es un personaje sanador ni letal, en relación a otras opciones de apoyo como, por ejemplo, Zenyatta. Funciona en casos muy puntuales y, cuando es así, se nota.
Como era de esperar, el clamor popular pide que Symmetra pueda curar a su equipo del mismo modo que Ana, o que sea su portal el que regenere la salud. ¿La haría más poderosa? Seguramente. ¿Sería lo que Jeff y su equipo tenían en mente para este personaje? En absoluto. Por eso mismo el directivo ha llegado a decir que la cambiarían de clase antes de convertirla en algo que no creen que deba ser. Eso es algo que aplaudo.
En primer lugar porque la filosofía de Overwatch busca romper con la idea tradicional del tanque, el sanador, el ‘killer’ y el héroe de apoyo. De Roadhog a Reinhardt, dos de los tanques del juego, hay años luz. Ana, por ejemplo, ha dado un buen golpe sobre la mesa en el rol de francotirador, anclado desde siempre en el papel de asesino. Si aceptamos los cambios propuestos para Symmetra el juego perderá parte de su encanto.
Me gusta que la expresión ‘cambios dramáticos’ salga de la boca del director de Overwatch, tanto como que dicha afirmación no implique traicionar la visión original de Symmetra. No digo que desde la perspectiva del jugador no puedan surgir grandes ideas, sería una afirmación absurda. Pero me parece importante e inconformista que Blizzard sea cabezona, opte por lo difícil y se mantenga en sus trece. Symmetra será lo que ellos quieren que sea. Puede salir mal, pero como mínimo se habrá intentado algo distinto.
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