Sylvanas en World of Warcraft: Battle for Azeroth
Para muchos, pensar en Sylvanas Brisaveloz es pensar en el Lamento de los Altonato. Sin embargo, Sylvanas es mucho más que un lamento. Convertida ahora en una jefa de guerra, la líder de los Renegados lucha por la Horda, llevando la desolación al territorio de la Alianza. Teldrassil arde y son bastantes los fans que no están contentos con ello. ¿Por qué la jefa de guerra ha llevado a cabo un acto tan atroz?
Blizzard ha estrenado su segundo corto de la serie de Líderes de Guerra, y en esta ocasión la protagonista es Sylvanas. ¿Qué tal si lo vemos y hablamos un poco sobre la historia de la Banshee?
En vida, Sylvanas formaba parte de una de las familias más importantes de Lunargenta. Los Brisaveloz tenían tres hijos además de ella: Lirath, Alleria y Vereesa. Sylvanas llegó a ser General Forestal de Lunargenta, el cargo más importante de su ejército. Protegió a los suyos, luchó contra los orcos, y perdió mucho en muchas batallas. A Lirath, su hermano, lo perdió en la lucha con los orcos, y tras la Segunda Guerra perdió su propia vida. Arthas, comandando el ejército de la Plaga, llegó a las puertas de Quel'Thalas y atravesó con la Agonía de Escarcha el cuerpo de Sylvanas. Ella nunca descansó en paz.
Arthas puso a su servicio a Sylvanas, convertida ahora en un alma en pena. Y con ella cayó Quel'Thalas y la Fuente del Sol. Ella solo siguió a la Plaga, hasta que el Rey Exánime perdió el control de su mente. Había llegado el momento de contraatacar y liberarse por fin del yugo de Arthas. Sylvanas pasó a ser la líder de los Renegados, conquistó las ruinas de la capital de Lordaeron, liberó a los no-muertos, alzó Entrañas y se unió a la Horda. Una vez aquí, defendió la presencia de los Elfos de Sangre en el ejército de la Horda, quizás culpable por lo haber sido capaz de defender Quel'Thalas. Con sus alianzas bien trazadas, se enfrentó de nuevo a Arthas y, tras la muerte de este, intentó quitarse la vida. Ya había cumplido su propósito.
Las Val'kyr, sin embargo, tenían otras ideas en mente. Si Sylvanas moría, todo acabaría. Ella debía seguir siendo la líder de los Renegados. Siguió luchando, y murió una vez más (suerte que había más Val'kyr pendientes de traerla de vuelta), volviendo de nuevo a alzarse. Se enfrentó al Jefe de Guerra Garrosh, quien no se fiaba de ella, y apoyó a Vol'Jin como nuevo líder para la Horda.
Con la muerte de Vol'Jin, Sylvanas se convierte en la nueva Jefa de Guerra, sin olvidarse de los Renegados. De hecho, tras la caída de la Legión Ardiente, la Reina alma en pena planea atacar Ventormenta para conseguir numerosas bajas (y por tanto, nuevos no-muertos) en el ejército de los humanos.
Sylvanas parece haberse convertido en una criatura despiadada, incluso para los más simpatizantes de las ideas más primitivas de la Horda. La Banshee ya no es un lamento, sino el mismo odio. ¿Habrá redención para ella en Battle for Azeroth?
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