Switch inmortal: ¿la consola definitiva de Nintendo?

Hace unos días el medio Bloomberg publicaba una interesante información sobre Nintendo Switch, comentando la posibilidad que ha rondado la cabeza a sus inversores tras haber abrazado algunos de los mejores momentos financieros de la historia de la compañía: convertir a la híbrida en su primera consola inmortal. En resumidas cuentas, se ha llegado a la conclusión de que estos datos pueden seguir yendo igual de bien e incluso mejorar si la consola se mantiene en el mercado para siempre en lugar de ejercer el clásico cambio de generación en el transcurso de algo más de un lustro. 

Esto implicaría que Nintendo adoptaría un modelo de negocio muy diferente al que estamos acostumbrados en el mundo del hardware de las consolas, aunque no dista demasiado de lo que la compañía japonesa ha realizado durante los últimos años con sus portátiles. Se pone como ejemplo a Apple, que va lanzando nuevos productos en su gama iPhone pero sigue manteniendo actualizados los antiguos (hasta cierto momento), lo que sugiere que habrá más modelos de Nintendo Switch en el futuro pero sus juegos y posibilidades seguirán presentes en los anteriores. ¿Sería posible? 

Como decía, en términos prácticos es algo que Nintendo lleva realizando desde hace varias décadas en el terreno portátil. La propia Game Boy consiguió convivir durante varias generaciones y varias consolas de sobremesa de la compañía (con GameCube en el mercado seguían llegando juegos para el ladrillo gris, ojo) y fueron apareciendo nuevas actualizaciones como Color que permitían seguir disfrutando de una buena parte de sus juegos. Qué decir de Game Boy Advance y, sobre todo, de Nintendo 3DS, que ha perdurado por mucho tiempo a pesar de la llegada de diversos modelos. La unión entre el mercado portátil y el de sobremesa que se da con Nintendo Switch quizás es una manera de comprender que esta estrategia de generar una consola "inmortal" lleva presente en la compañía desde su concepción, ahora arraigada gracias a su enorme éxito. 

El propio Shigeru Miyamoto, papá de Super Mario, comentaba hace unos años que Nintendo Switch iba a estar junto a nosotros mucho más tiempo del que suele ser estándar para las consolas en el mercado. Esto nos vuelve a situar en el mismo escenario: es probable que la híbrida esté junto a nosotros muchos años, aprovechando su tirón y el parque de consolas. La explicación es razonable y muy lógica e, incluso, explica las transiciones inexistentes que estamos viendo en la nueva generación de PlayStation y Xbox: lanzar una nueva consola implica una incertidumbre y la pérdida de ganancias obvias, ya que si lanzas juegos exclusivos para ella la cantidad de potenciales compradores se reduce a la cantidad de usuarios de esta nueva plataforma; si mantienes el mismo hardware durante mucho tiempo o con actualizaciones, el software que lanzas tiene una cantidad de compradores potenciales que no para de aumentar. Si dentro de siete años Nintendo lanza un videojuego que funcione en la última versión de Nintendo Switch pero también lo hace compatible con la primera versión de su consola, las posibles ventas se multiplican exponencialmente. 

De hecho, me parece una acción lógica por parte de Nintendo, que no abraza la tecnología punta como aliada fundamental de sus experiencias como sí hacen otras compañías como Sony o Microsoft. Nintendo Switch ha demostrado que puede hacer evolucionar todas las sagas conocidas de la compañía y se antoja complicado pensar que estas necesiten mejorar más a nivel visual. Otro asunto es el de los títulos de compañías externas, por supuesto, que sí se verán comprometidos si el hardware no mejora. Pero eso hace probable que la compañía japonesa vaya lanzando versiones mejoradas de su consola con el paso de los años, hasta que quizás en algún punto del camino se detenga el soporte en las versiones más antiguas. Me atrevería a decir que es un paso lógico que también vamos a ver aplicado en las demás consolas, con una generación más larga de lo normal que se verá intercedida por varios modelos de la misma consola que irán ofreciendo mejoras paulatinas. 

¿Será Nintendo Switch la primera consola inmortal de Nintendo? Los datos lo dirán, pero ahora mismo es la estrategia más lógica que pueden tomar en el mercado. Lanzar actualizaciones de hardware que puedan mejorar el rendimiento de la consola pero seguir manteniendo el soporte y los juegos en todas ellas, garantizando un parque de consolas con unos compradores potenciales enormes. Creo que estamos asistiendo a un cambio importante en la manera de entender las generaciones de consolas y Nintendo es solo uno de los ejemplos.