Super Mario 3D World apuesta por el optimismo
La recepción por parte de los usuarios ante el nuevo Super Mario 3D World me resultó sorprendente: ¿A qué se debía el hastío repentino de la gente ante un nuevo episodio de uno de las franquicias más importantes de la industria y ante un seguro de vida como es la mascota de Nintendo? La relación con el algo flojo Super Mario 3D Land de Nintendo 3DS tenía la respuesta, pero no por ello resultaba menos sorprendente el hecho de que WiiU estuviese pagando los platos rotos de un juego portátil que olía más a urgencia que a deseo artístico.
En el Nintendo Direct de la ilusión, en el que se presentaron muchos de los que son ahora la máxima esperanza de los de Kyoto en el catálogo hambriento de la consola doméstica, se dijo que el juego de Mario que estaba por venir, el que ahora es 3D World, estaba desarrollado por parte del equipo creativo del excelente Super Mario Galaxy, pero parece que ese dato, de alguna forma, fue obviado por el público. Con el primer tráiler del nuevo episodio llegó la desconfianza, y cuando algunos tuvimos el placer de ponernos a los mandos del mismo en Colonia nos quedamos patidifusos: Todo funciona a la perfección, ¿Qué podía fallar?
Debo suponer que Nintendo sabía del desaire de su parroquia ante el presente juego, y en el Nintendo Direct de ayer echó el resto para demostrar que 3D World no es un espasmo tonto de algún creativo aburrido de la oficina de Kyoto, y que el juego ofrece novedades suficientes para ser una entidad esperada por un público hambriento que, encima, lo recibirá antes de lo que esperábamos, y eso es una noticia estupenda. En pleno lanzamiento de la nueva generación de consolas, correcto, pero eso no debería suponer un agravio muy importante si tenemos en cuenta lo que llevamos esperando un juego así.
Repletito de ítems, de enemigos clásicos que vuelven y una acción multijugador revitalizante para los tiempos que corren: una auténtica delicia que no deberías dejar pasar si dispones de una WiiU en tu casa con un catálogo que va cogiendo forma, aunque todavía le queda un rato para poder mirarse al espejo con orgullo. La desconfianza le ha terminado sentando bien a 3D World, y ante nosotros aparece un nuevo Super Mario con más material del que habríamos imaginado cuando se presentó en sociedad. Con la potencia de WiiU detrás y con la magia que Nintendo sabe meter en sus desarrollos, lo único que puede quedar es una experiencia sencillamente mágica.
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