Suena PlayStation All-Stars Battle Royale 2: tienen curro PS3

Tras horas de PlayStation All Stars Battle Royale llego a un par de conclusiones: su mecánica y jugabilidad son robustas e interesantes, pero todo lo demás es una auténtica cutrada. Evidentemente, responde en el apartado más importante de cualquier videojuego existente, pero eso no quita que en la práctica acabe echando de menos muchas cosas que se han descuidado en el videojuego de Sony. Sin quitarse el sambenito de clon de Smash Bros desde su propio nacimiento, es inevitable pensar lo mucho que le ha quedado a Sony para estar a la altura del cariño y el mimo que ofrece la gente de Hal Laboratories al fighting nintendero por antonomasia y no, no le habría venido nada mal adaptar algunas de esas cosas.

 

El presente escrito llega justo en el momento en el que Super Bot parece estar buscando a gente para trabajar en una nueva entrega de la franquicia luchísitica de Sony, y si bien es cierto que creo mucho en el potencial del juego, también es cierto que pienso que en el envoltorio podrían haberse esforzado muchísimo más: es inevitable pensar en lo cutre que llega a ser el acabado de un juego que debería rezumar cariño y respeto a una generación de jugadores de Sony por cada uno de sus costados. Es por ello que os voy a explicar los cuatro puntos que pienso que debería cuidar Super Bot de cara a una más que probable secuela:

 

 

1. Más homenaje. Necesitamos sentirnos parte de algo importante como usuarios de PlayStation, un pedazo de historia del videojuego, y Battle Royale, lejos de provocar ese efecto provoca uno muy distinto. Se debería haber pujado por más escenarios interesantes, por más guiños a las cinco máquinas que componen la familia PlayStation y elemento más marcado de pertenecer a ese algo importante, no a una mera pantomima con personajes escogidos de cualquier manera para un videojuego de lucha. Necesitamos urgentemente una pequeña enciclopedia que explique todo lo que aparece en él... la triste bio no es suficiente.

 

2. Más mimo en la interfaz. Os parecerá una gilipollez, pero lo que vendría a ser el menú e interfaz del juego es una de las cosas más anodinas y pobres que he visto en la presente y anterior generación de juegos de lucha. Hace pocos días tuve el placer de disfrutar de Persona 4 Arena y casi me da un ataque epiléptico en pleno anuncio de combatientes: quiero eso. La época de enmarcar a los luchadores en poco estéticos rectángulos quedó atrás: toca pasar página, y ahí hay muchas por pasar. La presentación de los luchadores, sus entradas y poses de victoria... todo está por hacer: merece un lavado importante para adaptarse, ni que sea, a un juego de lucha de finales de los noventa.

 

3. Más retos y recompensas. Subir de nivel y desbloquear algún traje es a todas luces insuficiente: necesitamos contenido exclusivo en forma de imágenes, documentos nunca vistos del desarrollo de los juegos que participan en la obra y algún que otro detallito que te obligue a pasarte el juego con cada uno de las opciones disponibles. Temas como las cutrísimas entradas y finales de cada protagonista no pueden volver a repetirse: es penoso y lamentable. Un sistema de tutorial y recompensas que no sea aburrido y reiterativo también debería ser un añadido obligado: tocará trabajar en ese apartado, ya que en Battle Royale es prácticamente inexistente.

 

4. Un roster lógico. Creo que todos hemos tenido la misma sensación al jugar a Battle Royale: la selección de personajes responde más a estímulos comerciales que al hecho de agradar a los jugadores de la generación PlayStation. Esa generación necesita como agua de mayo la presencia de gente como Spyro y Crash, y debemos obviar cosas como el nuevo Dante o Raiden de Rising por opciones obvias y realmente representativas de las máquinas de Sony: el Dante del primer Devil May Cry y Solid Snake del Metal Gear Solid original, por ejemplo. Además, pensar en PlayStation y no caer en gente como Raziel de Legacy of Kain, Lara Croft de Tomb Raider o una dupla  errepegera japonesa compuesta por Squall o Cloud de Final Fantasy se me antoja un despropósito y un insulto al recuerdo de cualquier jugador.

 

 

Lo fácil sería que Sony nos explicase exactamente qué quiere lograr con una segunda parte de Battle Royale: ¿no es un homenaje? Llamadlo Pantomima All Stars Battle Royale 2 y yo dejo de calentar la cabeza con mis paranoias, pero mientras el juego lleve el sacrosanto nombre de PlayStation lo inevitable será pensar que no se están haciendo las cosas tan bien como se debería en cada uno de los apartados que compone la obra. Si estáis de acuerdo conmigo y queréis llevar esos cuatro puntos a las oficinas de California y entrar a trabajar en Super Bot únicamente tenéis que visitar el siguiente link y haceros de oro. Una vez llegues arriba no te olvides del tipo que escribió la noticia con la oferta de trabajo: vamos a pachas.

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