Suda51, Hacen falta más tipos como tú

Hacen falta más tipos como Suda 51. No es autor de juegos perfectos, muchos de ellos ni siquiera pueden considerarse objetivamente buenos, pero necesitamos más gente como él. Genera interés. Es uno de los pocos autores que quedan que cuentan con la capacidad de sorprender siguiendo en primera línea. Cuando se le menciona en alguna noticia o anuncia un nuevo trabajo, consigue toda mi atención por la locura que arrastran sus ideas.

En el mundo en el que vivimos nos bombardean (os bombardeamos) con noticias de videojuegos que muchas tienen poca chica, son poco sabrosas, o no consiguen ser todo lo ilusionantes que deberían ser; entonces llega Suda 51 y te da lo que quieres: un planteamiento atrayente. De él esperamos SHORT PEACE: Ranko Tsukigime's Longest Day, el compendio de cuatro cortos más un videojuego que  llegará a occidente para PS3 aún en una fecha por determinar. No estará solo en esta producción multidisciplinar, sino que se juntará con tipos de la talla del enorme Otomo y del estudio tras Tokyo Jungle para, juntos deleitarnos con una particular visión de eso que tanto nos gusta: Japón. El otro proyecto que se trae entre manos es conocido como Lily Bergamo, del que aún no sabemos nada pero del que sí sabemos todo lo necesario. Lo visto nos muestra una chica enfrentándose a lo que parece un demonio, todo envuelto con unos gráficos cellshading y un diseño marca de la casa.

¿Pero por qué nos gusta tanto alguien incapaz de ir más allá del notable bajo en sus producciones? Pues porque echamos de menos la frikada interesante, una que sí que podemos encontrar en manga y anime, pero que ya no tanto en los videojuegos, un terreno que parece únicamente habitado por Atlus, Platinum Games y Suda 51. ¿Nos estamos volviendo demasiado serios?

Si me permitís la extraña comparativa, el creativo me recuerda a Woody Allen. Trabaja siempre con un concepto, una idea clara y poderosa, y sin importarle sacrificar otros elementos del filme con tal de llevarlo a la vida. Woody, como Suda 51, también es un autor irregular, pero con un mundo que enamora y totalmente reconocible; y de cada cinco pelis te saca una muy buena. La última excelente del que nos ocupa fue Shadows of the Damned, aunque es justo reconocer que una gran parte del mérito se le debe a las composiciones del magnífico Yamaoka. Pero lejos de aspirar a que acierte en todos los aspectos en su siguiente juego, lo que un fan de Suda51 quiere es que nos presente y nos deje vivir su nueva idea, como él la ha concebido, y disfrutarla.

Sin embargo ¿Encaja su manera de trabajar con los precios que pone el mercado y con la velocidad a la que saca cosas nuevas? Más si entendemos que somos un mercado poco afín a los experimentos. Yo mismo, aunque adoro a este tío, pocas veces me hago con sus juegos de lanzamiento, sencillamente por el excesivo precio que exige una producción vestida y vendida como AAA. En mi opinión, Suda 51 se disfrutaría más si adoptara una actitud más indie e incluso un planteamiento descargable, adaptando el contenedor a su contenido.

Porque a Suda51 uno no se acerca buscando la experiencia definitiva, como sí se hace al buscar a otro creativo particular: Ueda. Suda51 es sorpresa, explosiones y conceptos de ambientación o trama locos. Es por ello que proyectos como SHORT PEACE: Ranko Tsukigime's Longest Day tienen pinta de sentarle como anillo al dedo a éste. Ahí están sus ideas, pero como le ocurrió al juntarse con Yamaoka y Mikami para Shadows of the Damned, éstas funcionan mejor e incluso le hacen ser mejor creativo. Pues ahí está Katsuhiro Otomo, imaginaos la ilusión que me genera catar esta obra.