Poco conocemos de Killer Is Dead más de lo que se comentó en el momento de su anuncio como un juego que vería la luz en Japón durante el presente 2013. La nueva obra de Suda51, creador de juegos a recordar como No More Heroes y Killer 7, y no tan a recordar como los más recientes Lollipop Chainsaw o Shadows of the Damned, volverá a acercarse a aquellas obras dignas de mención.
Por lo que ha confesado Suda51 en las páginas de la Famitsu de esta semana, Killer Is Dead no será una secuela, ni de Killer 7 ni de No More Heroes (el cuál ya tuvo una secuela, mejor en todos los aspectos pero peor por carecer del carisma del original), pero retomará lo que vimos entonces, adaptado a la tecnología actual.
Ahí van un par de pistas más sobre Killer Is Dead. Desde luego, no tiene pinta de que vayan a volver a intentar un tipo de control como el de Killer 7, pero bien es probable que nos encontremos elementos de aquel en esta nueva obra, que parece apuntar a un tono mucho más serio, más demente tipo Lynch, que No More Heroes, del que puede que tome varias de las mecánicas de combate.
El protagonista de Killer Is Dead es un hombre normal de 35 años llamado Mondo Zappa, que no sólo viste un traje y blande una katana, sino que también cuenta con implantes cibernéticos y ganas de acabar uno por uno con una organización de asesinos. En su vida normal, Zappa pasa desapercibido en su trabajo normal, mientras se escabuye entre las sombras para dar caza a estos asesinos, absorbiendo la sangre de sus enemigos para alimentar a su espada, y utilizando una pistola capaz de transformarse en un taladro o en otro tipo de gadgets.
Hay quien considera que Suda51 es el Tarantino de los videojuegos, pero para que lo fuese sus obras tendrían que desprender calidad en todos los aspectos y no sólo un carisma que te haga tolerar innumerables fallos sólo por seguir la historia y conocer a más personajes extravagantes. Esperemos que con Killer Is Dead se rompa su mala racha de crear juegos llamativos pero mediocres, y que abandone el «voy a hacer lo que me apetezca» por el «voy a hacer lo que se me da bien.»