Subnautica, el survival que ha conseguido atraparme
A pesar de sus mil y un enfoques, la fórmula del survival es prácticamente la misma allá donde mires. Te estableces, aprendes a craftear, te organizas, accedes a nuevos territorios, consigues armas potentes y, al final, plantas cara a peligros que te hubiesen despachado en un suspiro al principio de la aventura. Y aunque no es un género cerrado a las mismas ambientaciones, sí que se tiende a recurrir a la naturaleza salvaje y los bosques. Juegas a uno y entiendes el resto.
No soy un experto en el género pero sí que he echado mis horas a Minecraft, Starbound, Rust, This War of Mine y a Terraria especialmente. Tambén he probado con variantes del género como Kona, State of Decay o The Flame in the Flood, pasándomelo bien en muchos de los casos mencionados, pero llevándome un regusto agridulce al final con la sensación de que las cosas se podrían haber hecho mejor. Subnautica, pese a que no es perfecto, ha dado con la tecla que no había hecho sonar el resto, y de qué manera.
Os hablo de un juego cuyo acceso anticipado ha durado 4 años, llegando a su fin el pasado mes de enero. Hoy por hoy ya es un estreno oficial en PC (y un próximo lanzamiento de PS4), lo que no quita que no siga recibiendo mejoras y actualizaciones de contenido. La obra de Unkown Worlds Entertainment pasa de bosques, nieve y hogueras, y lo cambia todo por la hostilidad del fondo marino. Nuestra nave se ha estrellado en un planeta cubierto de agua y todo lo que tenemos es la cápsula de salvamento.
Aunque me guardaré mucho para el análisis debo mencionar que cualquier revelación en Subnautica merece ser descubierta por uno mismo, y es que el juego maneja muy bien la gestión de los tiempos. Es decir, es fácil que deis con una historia que merezca la pena contar porque se van añadiendo eventos que os empujan de un lado a otro, aunque nunca podamos estar hablando de una experiencia dirigida. Si tuviese que definirlo diría que es un survival abierto de terror para un jugador, con pequeños elementos que conducen tu experiencia para generar clímax memorables.
Ya sé que da la sensación de que llevo mucho diciendo nada, pero quizás esto os da una pista de por qué el juego merece tanto la pena. Es un título que toma referencias como The Martian (Andy Weir) y SOMA, donde la ciencia y el terror tienen un papel crucial en nuestro progreso y hasta se intuye un mensaje ecologista de fondo, sutil pero potente. Al igual que Mark Watney en Marte, en el mismo instante en el que salimos de nuestra base contactamos con un ecosistema opuesto a nosotros. Empieza una cuenta atrás (el oxígeno, en este caso) hasta nuestra muerte y cada inmersión cuenta, y hay que tener cuidado porque todas las formas de vida son desconocidas. Debes estar atento, pero sin perder el tiempo.
Subnautica es el survival que mejor gestiona la sensación de progreso, la tensión, el misterio y la hostilidad del entorno de todos los que he probado. Conseguir un nuevo equipo que permite descender a mayores profundidades no solo supone nuevos materiales, también abre la puerta a la potencial afrenta ante formas de vida desconocidas que pueden acabar con nosotros de un plumazo; no olvidemos, además, que el campo de visión es limitado y, a cientos de metros bajo el agua, a veces cuesta ver lo que está a un tiro de piedra de ti. No lo verás, pero sí que lo oyes.
Añadid el enfoque científico a esto (estudio biológico, extracción de minerales, instalaciones futuristas creíbles, ciclo día y noche con el sol como fuente de energía, etc.) y tenéis un cóctel la mar de interesante. Tanto si os gusta el género como si no termináis de conectar con él, recomiendo que le echéis un tiento. Si lo hacéis, pasad de leer más sobre el juego y descubrid sus misterios por vosotros mismos, porque son un elemento crucial para saborear la experiencia.
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